Fue el 19 de septiembre de 2017 cuando un nuevo sismo de 7.1 grados cimbró a México y dejó huella nuevamente como aquel terremoto del 85, que año con año resurge en la memoria de todos los mexicanos y remueve los recuerdos de aquellos que lo vivieron en carne propia.
Con el aniversario del 19-S, llega el temor de la población a que se registre otro movimiento telúrico, pues la realidad es que nuestro país es uno de los más propensos a temblores. Hoy te explicamos la razón de ello y por qué está involucrado un sistema conocido como el Cinturón de Fuego del Pacífico.
¿Qué es el Cinturón de Fuego?
El Cinturón de Fuego del Pacífico es una larga cadena tectónica de 40 mil kilómetros, ubicada en el Océano Pacífico, que tiene forma de herradura y se caracteriza por tener una gran actividad sísmica y volcánica, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Se extiende por América, Asia y Oceanía involucrando al menos a 27 países.
Abarca toda la costa del Pacífico, inicia en Chile, pasa por Centroamérica, México, Estados Unidos, recorre las Islas Aleutianas, posteriormente baja por las costas de Rusia, Japón, Taiwán y Filipinas, hasta llegar a Nueva Zelanda.
En el Cinturón de Fuego se registra el 90% de la actividad sísmica a nivel mundial. El 81% de los sismos más grandes se han originado a lo largo de esa zona y concentra el 75% de los volcanes del planeta, incluyendo más de 450 estructuras volcánicas, de ahí que el nombre de esta placa lleve la palabra fuego.
¿Por qué México es más propenso a sismos?
México es proclive a registrar una mayor actividad sísmica porque se ubica justo en el llamado Cinturón de Fuego, donde se registra gran parte de los movimientos telúricos a nivel mundial.
El país se ubica en la Placa Norteamericana, limitado en su porción sur y oeste, con las placas de Cocos, Rivera y del Pacífico.
La región de Mesoamérica, que abarca México y Centroamérica, se caracteriza por su alta actividad tectónica, resultado de la subducción de la placa de Cocos a lo largo de la Trinchera Mesoamericana.
México es uno de los países con mayor actividad telúrica, ya que según estadísticas, se registran más de 90 sismos por año con magnitud superior a 4 grados, lo que equivale a un 60% de todos los movimientos telúricos que se registran en el mundo.
Con base en el registro estadístico, los estados con mayor riesgo y donde ocurren sismos de gran magnitud que pueden afectar a la Ciudad de México son: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Estado de México y Veracruz.
¿Qué es riesgo sísmico?
Se denomina riesgo sísmico a la probabilidad de ocurrencia dentro de un periodo y lugar determinados, de que un sismo cause ciertas pérdidas o daños.
En el riesgo influyen el peligro sísmico, los posibles efectos locales de amplificación de las ondas sísmicas, la vulnerabilidad de las construcciones, la capacidad de respuesta de instituciones y autoridades, así como las posibles pérdidas humanas y económicas.
El riesgo sísmico varía de una región a otra, dependiendo de la cercanía a las fallas activas, al tipo de suelo, a la edad y diseño de las edificaciones y en gran medida de la cantidad y tipo de asentamientos humanos localizados en el lugar.
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El riesgo sísmico en la Ciudad de México varía mucho de una zona a otra debido a la heterogeneidad y comportamiento de los suelos, así como a la diversidad de los asentamientos humanos.