En el primer año de Marcelo Ebrard al frente de la cancillería, el Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Intereses recibió 33 denuncias, principalmente por hostigamiento laboral, sexual y discriminación.
De acuerdo con el reporte de indicadores de la evaluación 2019 para medir el nivel de Cumplimiento del Código de Conducta del Personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, durante el año pasado, un total de 18 funcionarios y funcionarias de la SRE presentaron denuncias por acoso laboral; cinco funcionarias, más, lo hicieron por acoso sexual y cinco por actos de discriminación.
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También se registraron denuncias por incumplimiento al código de conducta como fue el caso de Víctor Alberto Barreras, cuyo nombramiento para ocupar el consulado general de México en Las Vegas, fue suspendido en octubre pasado por el canciller Ebrard, luego de revelarse que, en mayo de 2011, el juzgado cuarto de primera instancia de lo penal de Ciudad Obregón, giró orden de aprehensión en su contra por el delito de estupro (relaciones sexuales con menores de edad). Tras presentarse el caso ante el Comité de Ética, Barreras renunció al cargo en noviembre de 2019, argumentando no estar dispuesto a ser víctima de intenciones políticas.
El exembajador de México en Argentina, Ricardo Valero Recio, es otro caso que llegó al Comité y concluyó en renuncia por incumplimiento al código de conducta, tras haber sido sorprendido robando unos libros en Buenos Aires.
La separación de Roberto Valdovinos como titular del Instituto de los Mexicanos en el Exteriores (IME), en febrero pasado, sobre quien pesaban por lo menos cinco denuncias ante el Comité de Ética por acoso laboral y sexual, es, de acuerdo con la cancillería, el ejemplo más claro de que en la dependencia existe una política de “cero tolerancia al acoso, ya sea laboral o sexual, contra las mujeres”.
Luego de solo cuatro meses en el puesto, de cónsul general de Tucson, Arizona, Guillermo Rivera Santos también fue sustituido, en enero pasado, de su cargo por hostigamiento laboral y sexual.
Sin embargo, de acuerdo con el reporte de la SRE, tres de las cinco denuncias por acoso registradas en la dependencia en 2019 fueron canalizadas y aún están en proceso de análisis y resolución, mientras que 12 de las denuncias por hostigamiento laboral continúan en proceso, al igual que tres de las cinco registradas por discriminación.
Las embajadas de México en Colombia, Nueva Zelandia e Israel, son algunas de las representaciones en el exterior que han presentado denuncias ente el Comité de Ética por hostigamiento laboral o sexual; además de los consulados en el Paso, Texas, y Chicago.
Consultada por el Sol de México sobre los resultados del informe del Comité de Ética, la dependencia que encabeza Ebrard Casaubon destacó que la SRE es la primera dependencia de la Administración Pública Federal que se ha capacitado en el nuevo Protocolo para la atención, prevención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual (DOF 2020), y tiene como prioridad la eliminación de toda forma de violencia y discriminación en contra de las mujeres, en todos los niveles de trabajo e interacción.
Además, dijo que es prioridad del canciller Ebrard que se cumpla al pie de la letra el código de conducta.
“Contar con un código de conducta en la Secretaría de Relaciones Exteriores nos permite identificar la manera apropiada de aplicar y conducir nuestra gestión en el ámbito de nuestras atribuciones, dando cumplimiento a las leyes y normatividad vigentes, con valores éticos y de integridad”, afirmó la dependencia.
Destacó, que el código de ética de las personas servidoras públicas del Gobierno Federal establece un conjunto de principios y reglas de integridad que orientan, en un marco de aspiración a la excelencia, el desempeño de las funciones y la toma de decisiones de las servidoras públicas, asumiéndolas como líderes en la construcción de la nueva ética pública.
Ayer, durante la celebración del día internacional de la mujer, el canciller Ebrard aseguró, además, que su administración al frente de la SRE busca abrir una vía expedita para las denuncias de acoso u hostigamiento sexual, que respete, al mismo tiempo, el debido proceso.
“Todo el sistema de, digamos de secrecía y de tolerancia en torno al hostigamiento y al acoso, dependen esencialmente de que no hay consecuencia inmediata, no hay una instancia que te lo pueda resolver en el corto plazo. Si te vas vía administrativa, a lo que puedes aspirar es a una amonestación. Imagínate, después de todo eso amonestan al sujeto y sigue siendo tu jefe, pues claro que nadie va a decir nada. Esa es la vía administrativa, y la vía penal, huy, peor, entonces es más largo, es más complejo, por eso, lo que estamos haciendo es abrir una vía expedita que respete el debido proceso”, afirmó el canciller.
