Se elevará el pago del reparto de utilidades de las empresas a los trabajadores hasta un promedio de 57 días de salario anual en lugar de los 22 días promedio que actualmente perciben e incluso, en ciertos, casos mucho menor.
Se acordó entre los sectores obrero, patronal y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en un máximo que no rebase los tres meses de salario del trabajador o el promedio de la utilidad que haya recibido en los tres años anteriores, con el derecho a que se le pague el más alto.
Para esto, se propuso modificar el Artículo 127 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) y adicionarle la fracción VIII. Esto es, sí en algún caso la utilidad que pudiera corresponder al trabajador fuese superior a 3 meses de su sueldo, sólo podrá percibir hasta ese tope máximo.
Para el abogado especialista en Derecho Laboral, Héctor de la Cruz, en el análisis de la STPS, se establece que esta nueva regla beneficiará a los trabajadores en el país, ya que actualmente, hay sectores que tienen un nivel de reparto muy bajo.
“Y con la nueva disposición, se elevará el pago de ese concepto hasta un promedio de 57 días de salario anual en lugar de los 22 días promedio que actualmente perciben e incluso en ciertos casos es mucho menor”, explicó.
Considera el abogado De la Cruz que “esto ayuda a ciertos sectores identificados como industrias intensivas de capital, que necesitan un alto volumen de producción para proporcionar un retorno adecuado de inversión”.
Como la automotriz, de manufacturas; del sector financiero y de seguros. También de la rama energética e industrias extractivas; de telecomunicaciones y tecnologías de la información, entre otras.
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“Que sin embargo, son mucho más vulnerables a la desaceleración económica en comparación con otras y por lo tanto son más frágiles ante el reparto de una utilidad fija del 10% sobre el total de sus ganancias”, detalló en entrevista.
Por lo tanto, sí esos sectores generan una utilidad desproporcionada, podrán limitar el impacto a un pago de 3 meses del PTU y así evitar distorsiones en ciertas empresas como lo apuntó la autoridad.
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Empero, también dijo el abogado del despacho De la Vega & Martínez Rojas, existen otras muchas empresas que pueden resentir esta medida ya que su margen de ganancia puede ponerse en riesgo “por lo que en mi opinión debe preverse un programa de apoyo”.
En este sentido, consideró como empresas más frágiles a las micro, pequeñas y medianas empresas que no tienen márgenes de ganancia muy elevados y que sufren cuando sus costos se elevan.
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