Jorge Sandoval G / El Sol de México
Corresponsal CIUDAD DEL VATICANO. (OEM-Informex).- Nuevaimprovisación del papa Francisco y nueva aclaración por parte delVaticano, con las consiguientes dudas sobre el real pensamiento deljefe de la Iglesia católica, más allá de sus palabras no siempretransparentes a todos. Esta vez, el tema de la controversia es eldel matrimonio religioso, no siempre realizado en plena conscienciapor lo que a veces es mejor la convivencia.
El pasado fin de semana, inaugurando un convenio de la Diócesisde Roma, Francisco dijo “No” a los matrimonios fáciles,mundanos, reparadores: es decir cuando ella está embarazada y todose hace de prisa. Quien se casa debe estar consciente de uncompromiso que es “para toda la vida”. Es mejor entonces unbuen matrimonio después de una convivencia, que un matrimonioimprovisado. Y muchos matrimonios son nulos por la falta de estatoma de consciencia.
Estos conceptos ya serían suficientes para “provocar un saltoentre los numerosos cultores de las reglas dentro de la Iglesia”,como escribió por ejemplo el reconocido “vaticanista” LuigiAccatoli.
Pero no es todo. Pronunciando su discurso, Francisco, hablandoespontáneamente, dijo que debido a la impreparación de losesposos “la gran mayoría de nuestros matrimonios sacramentalesson nulos”. Sin embargo, el día después el texto del discursodifundido por la sala de prensa de la Santa Sede era menos severo:las palabras “una gran mayoría...” habían desaparecido,cediendo el paso a “una parte (de nuestros matrimoniossacramentales son nulos)”.
“¿Una parte” o “la gran mayoría”? He aquí el dilemaque hizo pensar a algunos en una especie de censura a las“revolucionarias” palabras del papa por parte del Vaticano.
El vocero de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, aclarósucesivamente que había sido el mismo Francisco quien corrigiósus palabras.
“Cuando el Papa habla espontáneamente (lo que sucede muy amenudo, ndr), el texto transcrito siempre es objeto de unarevisión, y cuando se tocan argumentos de una cierta relevancia eltexto revisado es sometido al mismo Papa, y fue lo que sucedió eneste caso”.
En otras palabras, dándose tal vez cuenta de haber exagerado,¿Francisco se habría autocensurado? La convivencia es mejor queel matrimonio “social” o “apresurado”
Seguramente más interesante y absolutamente inédita para laIglesia católica ha sido la posición de Bergoglio, expuesta en lamisma ocasión, acerca de las convivencias que, según él, algunasveces pueden ser mejor que un matrimonio “apresurado” o llevadoa cabo solo por “imagen social”.
Con frecuencia –precisó el pontífice argentino- hay quien secasa pensando solamente “en los regalos, en el banquete y en elvestido de la esposa”. Por no hablar -agregó- de “losmatrimonios apresurados porque la esposa está encinta”.
Al respecto, Francisco dijo que Buenos Aires había prohibidoeste último tipo de matrimonios “porque lo contrayentes no sonlibres”. “He visto -subrayó Bergoglio- casos muy bellos, enlos que después de dos o tres años de convivencia, el papá y lamamá entraban a la iglesia llevando de la mano a su hijito, peroplenamente conscientes de lo que estaban haciendo”.
Por lo tanto, para Francisco, una convivencia en espera de unadecisión verdaderamente libre, es preferible a un rápidomatrimonio “de imagen” o “reparador”.
Como era de esperarse, estas consideraciones de Bergoglio ya hansuscitado un cierto estupor en algunos ambientes del Estadopontificio.
Al respecto, vale la pena recordar el significativo y recientepedido de Francisco a los fieles. “recen por mi...porque estetrabajo (el papado, ndr) no es nada fácil”.