Bruselas, Bélgica.- Responsables de una empresa familiar belgaestán siendo juzgados en Bruselas por supuestamente suministrarmateria prima al cártel Jalisco Nueva Generación, dedicado afabricar metanfetaminas.
Las exportaciones habrían permitido a los narcotraficantesmexicanos producir 4.5 toneladas de una variedad de anfetaminallamada crystal, vendida por un promedio de 100 mil euros elkilogramo.
Sterop, un laboratorio especializado en el desarrollo,producción y distribución de medicamentos genéricos, haorganizado 15 remesas de efedrina a México entre 2007 y 2008, porun total de 79 millones de pastillas.
La legislación belga prohíbe desde 2006 la exportación deesa sustancia en forma de polvo o pastilla.
Empleada en jarabes y pastillas para la tos, la efedrina estambién el principal ingrediente para la fabricación de drogassintéticas, como la metadona, conocida como “la cocaína delpobre”.
Las exportaciones ilegales belgas fueron destinadas a EzioFigueroa Vásquez, un mexicano considerado como hombre fuerte delcártel Jalisco Nueva Generación.
La relación fue descubierta durante un control ordinario deaduana en el aeropuerto internacional de Zaventem, en 2008, en elque se incautó un cargamento con cinco millones de pastillas deefedrina.
En la apertura del proceso penal, el miércoles, losrepresentantes de Sterop alegaron que desconocían el destino desus exportaciones.
“He podido constatar como de contaminado es el aire enMéxico. Los jarabes de efedrina tratan las vías respiratorias»,justificó el responsable de las ventas en Sterop.
La explicación no ha convencido a la fiscal federal, MarianneCappelle, quien anticipó que pedirá para los acusados penas deprisión y confiscación de bienes.
Para la fiscal, al menos dos indicios pesan en contra de losacusados: la compañía belga vendía efedrina a su clientemexicano por un precio dos veces por encima del normal y concedíaa un intermediario español una comisión de 39 por ciento sobreesas exportaciones.
Las comisiones de ventas en el mercado farmacéutico no suelensuperar el 3.0 por ciento, notó.
Una segunda empresa belga, Andancon, también está implicada enel caso, aunque de manera más limitada.
Sterop ya ha sido condenada por la justicia belga en 2003 porexportar medicamentos sin autorización del Ministerio de la Saludy por reetiquetar medicamentos caducos con el fin de revenderlos enÁfrica.
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