SAO PAULO. Cientos de bolsonaristas protestaron en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y de toda Sudamérica, contra la obligatoriedad que quiere implementar el gobierno regional para la vacuna que pondrá freno al nuevo coronavirus.
Las arengas estuvieron dirigidas contra el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria -un importante rival político de Bolsonaro y uno de sus probables adversarios en las presidenciales de 2022- quien ha dicho que si la vacuna contra el coronavirus es aprobada para su uso en Brasil por el ente regulador, será obligatoria su aplicación en todo el estado.
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Sao Paulo, la región más poblada del país y donde habitan unos 46 millones de personas, es el estado brasileño más afectado por la pandemia, con cerca de 40 mil muertos y más de 1.1 millones de contagios.
El gobierno paulista adquirirá 46 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 conocida como "Coronavac", del laboratorio chino Sinovac, la que pretende aplicar a la población a partir del 15 de diciembre.
Bolsonaro, quien ha reconocido públicamente su desprecio por el comunismo, se ha opuesto a la compra de la vacuna china hasta que no esté comprobada su efectividad, pero su gobierno ya se comprometió con 100 millones de dosis de la vacuna de Oxford, de la que aún no se ha comprobado si sirve como antídoto.
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