MIDDLETOWN. Larry Caldwell Piercy, Jr., enfundado bajo una nube de humo en una camiseta con la bandera confederada de una representación de una batalla que se desarrolla 155 años, dice que una nueva guerra civil se avecina y que asumirá un rol si hay combates.
“Será una guerra de guerrillas, no este tipo de cosas de campo abierto”, dijo, indicando la recreación de la Batalla de Cedar Creek de 1864 a principios de mes en Middletown, en el estado de Virginia. “Probablemente, sería un oficial en esa circunstancia”.
Piercy, de 62 años, es uno de los motociclistas conocidos como la “caballería mecanizada” de los Hijos de los Veteranos Confederados, que tiene unos 30 mil miembros y que se describe como una “organización de tradición apolítica” que preserva la historia y el legado de los soldados de la Confederación proesclavista de la Guerra Civil de 1861-1865.
Además, es un ferviente partidario del presidente Donald Trump. Piercy advirtió que se está gestando una nueva guerra civil por la presión de los demócratas para llevar a cabo un Trump un juicio político y el avance de un debate para quitar los monumentos generales confederados como Robert E. Lee y Stonewall Jackson.
“Uno mira las zonas rurales y no se ve, pero hay muchos de nosotros que saldremos de estas colinas si la situación empeora. Probablemente, todos los miembros de los Hijos de los Veteranos Confederados”.
Los Hijos de los Veteranos Confederados, que restringe la membresía a hombres con antepasados que han sido veteranos de la Guerra Civil, no busca separarse del país o revivir la esclavitud, ambas causas del Sur en la Guerra Civil de 1861- 1865. Sin embargo, dicen que están tratando de preservar el honor de la Confederación celebrando su bandera, monumentos y otros símbolos que son muy críticos porque se consideran enseñas de racismo.
La etiqueta “# CivilWar2” apareció en Twitter en septiembre después de que Trump citó en la red social un pastor en una publicación diciendo que es destituido de su carga “causando una fractura similar a la Guerra Civil”.
Al día siguiente, la milicia derechista Guardianes del Juramento respaldó el tuit de Trump en su propia publicación en Twitter: “Esta es la verdad. Aquí está donde estamos. Estamos al borde de una guerra civil ENCENDIDA. Como en 1859” .
Mary McCord, quien determinó la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia desde 2016 hasta mayo de 2017, hizo notar la respuesta de los Guardianes del Juramento y otros grupos armados seguidores de Trump, y dijo que los miembros de las milicias estadounidenses han determinado que están listos para actuar sobre la base de los comentarios del presidente.
VIOLENCIA POLÍTICA
Si bien no hay evidencia de los grupos radicales de derecha o izquierda están organizando una campaña militar para llevar a cabo el país a una guerra civil, una serie de ataques en los últimos años han provocado un temor a un aumento de la violencia política.
Una mujer murió cuando un nacionalista blanco embistió con su automóvil a una multitud de contramanifestantes en una mitin de extremistas de derecha en Charlottesville, en Virginia, en 2017. En agosto, un sospechoso nacionalista blanco mató a tiros a 22 personas en una tienda Walmart en El Paso, en Texas, poco después de publicar un manifiesto antihispánico en internet.
La retórica violenta sobre una guerra civil inminente está en aumento, dijo JJ MacNab, una académica especializada en extremismo antigubernamental del Programa de Extremismo de la Universidad George Washington.
“Solían ser solo los milicianos los que decían esto y ahora se ha vuelto extendido”, dijo.
MacNab menciona un video de YouTube publicado en junio y que atrajo 1.4 millones de visitas. En él se detallaba cómo se podría inutilizar la red eléctrica en las “principales ciudades de izquierda” y concluir que otra guerra civil era inevitable y que la derecha la ganaría.
El Instituto de Política y Servicio Público de la Universidad de Georgetown publicó este mes una encuesta que registró la mayoría de los estadounidenses cree que las divisiones políticas, raciales y de clase están empezando, y el votante promedio cree que Estados Unidos ha recorrido dos tercios del camino hacia el borde de una guerra civil.
Los partidarios de Trump en la recreación de Cedar Creek indicaron que la oposición demócrata al presidente había exacerbado las viejas divisiones en la sociedad estadounidense y empujado a algunas posiciones extremas
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