WASHINGTON. Dos asesores cercanos de Donald Trump ignoraron o resistieron las órdenes del presidente, diciendo que trataban de "salvar al país", asegura la exembajadora ante la ONU Nikki Haley en un libro que se publica hoy.
Según la exfuncionaria, Rex Tillerson, exsecretario de Estado, y John Kelly, exjefe de gabinete de la Casa Blanca, le pidieron que los ayudara a eludir pedidos del mandatario, lo que ella rechazó.
"No podría aceptar que dos figuras clave en un gobierno debilitaran al presidente", escribió, según fragmentos del libro "Con todo respeto", publicado por el diario The Washington Post .
Los dos hombres, que dejaron la administración Trump en 2018, le dijeron que "cuando se resistieron a las órdenes del presidente, no fue por insubordinación, sino que estaban tratando de salvar al país", dice Haley.
"Eran sus decisiones, y no las del presidente, las que estaban en el mejor interés de Estados Unidos, dijeron. (Que) el presidente no sabía lo que estaba haciendo", recuenta sobre esas conversaciones, y asegura que Tillerson dijo que personas morirían si Trump no era contenido.
Admitiendo que no siempre estuvo de acuerdo con las decisiones del presidente, Haley cree que los dos funcionarios deberían haber renunciado.
Hija de inmigrantes indios y de fuerte carácter, dejó su cargo como embajadora en la ONU a fines de 2018, después de ser la mujer más prominente en el gobierno.
Kelly, cuya relación con el presidente se había deteriorado desde julio de 2017, le siguió poco después. Y Tillerson fue despedido en marzo de 2018, tras meses de tensión Trump.
Las revelaciones de Haley se hacen eco del libro "Miedo" ("Fear") del periodista Bob Woodward, publicado en septiembre de 2018, según el cual altos funcionarios de la Casa Blanca intentaban obstaculizar al presidente estadounidense, descrito como ignorante, iracundo y paranoico.
En tanto, un juez federal desestimó una demanda presentada por Donald Trump en un intento por evitar que el Comité de Medios de la Cámara baja recurran a una ley de Nueva York para obtener copia de sus declaraciones de impuestos.
Trump es el primer presidente desde Gerald Ford (1974-1977) que no publica cada año su declaración de impuestos, una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y rendición de cuentas ante el pueblo.