ASHINGTON. El Gobierno de Estados Unidos elevó a 34 el número de soldados estadounidenses que resultaron heridos y han sido atendidos como consecuencia de los ataques con misiles por parte de Irán contra dos bases iraquíes en respuesta a la muerte del general Qassim Suleimani en un bombardeo ejecutado por Washington en Bagdad.
El portavoz del Departamento de Defensa, Rath Hoffman, indicó que los 34 han sido diagnosticados "por médicos profesionales" con síntomas consistentes con "una conmoción cerebral".
Así, ha detallado que todos los militares atendidos sufrieron "dolor de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz y náuseas", antes de agregar que algunos de ellos fueron trasladados al extranjero para recibir tratamiento, como Alemania y Kuwait.
El presidente de EU, Donald Trump, afirmó en un primer momento que los ataques se había saldado sin heridos, si bien el Ejército agregó posteriormente que al menos 11 habían resultado heridos.
Suleimani murió junto al 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) -una coalición de milicias progubernamentales iraquíes apoyadas por Teherán-, Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes, tras lo que Irán prometió que se vengaría por el ataque.
En respuesta a la muerte de Suleimani, Irán atacó el 8 de enero con misiles dos bases militares situadas en Irak en las que se encuentran desplegados soldados estadounidenses, en lo que el líder supremo iraní, Alí Jamenei, describió como "una bofetada" a Washington.
IRA EN BAGDAD
Dos manifestantes contrarios al régimen murieron en Bagdad durante choques con las fuerzas de seguridad, pocas horas después de una gran concentración de partidarios del poderoso líder chiita Moqtada Sadr que pidieron la expulsión de las tropas estadounidenses de Irak.
Una ONG francesa, SOS Cristianos de Oriente, denunció en París la desaparición de cuatro colaboradores suyos en la capital iraquí desde el pasado lunes, tres franceses y un iraquí.
"Fuera, fuera, ocupantes", "Sí a nuestra soberanía", repetía la multitud ondeando banderas iraquíes en la marcha de Sadr.
Moqtada Sadr había convocado "una manifestación pacífica" contra la presencia estadounidense" cuando las protestas antigobierno han perdido fuerza desde que Estados Unidos mató al general iraní Qassim Suleimani, en Bagdad el 3 de enero.