Un nuevo atentado en contra de los talibanes dejó al menos cuatro personas fallecidas y varias más heridas en la ciudad de Jalalabad. Se trata del segundo ataque en contra del nuevo grupo al frente de Afganistán en 24 horas, luego de la retirada de las tropas internacionales. Fuentes talibanes informaron a EFE que dos de las personas muertas eran combatientes del movimiento fundamentalista.
Apenas este sábado, en la misma ciudad, dos talibanes murieron y 16 más resultaron heridos después de otro atentado con bomba, que además dejó tres civiles heridos.
Hasta el momento los ataques no han sido reivindicados; sin embargo, el principal sospechoso es el Estado Islámico (EI), enemigo abierto del Talibán y que en el pasado ha perpetrado ataques similares.
En la región de Nangarthar, donde se ubica Jalalabad, es el principal centro de operaciones del Estado Islámico en Afganistán desde que entraron al país en 2015. Desde entonces, se han registrado numerosos enfrentamientos entre sus combatientes, talibanes y tropas del antiguo gobierno afgano y extranjeras.
A pesar de esa fuerte oposición, el EI mantiene su presencia en áreas remotas de Nangarhar y se ha convertido ahora en la principal amenaza contra los talibanes, al ser capaces de perpetrar atentados como el del pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos.