Roma, 13 ago (EFE).- Más de 500 inmigrantes permanecen bloqueados en aguas del Mediterráneo central, a bordo de los barcos de la ONG española Open Arms y de Médicos Sin Fronteras (MSF), "abandonados" por Europa y ante los puertos cerrados de sus países meridionales.
La embarcación de Open Arms se encuentra a unas 29 millas de las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur) desde hace doce días con 151 inmigrantes, después de la evacuación de un hombre a Malta y dos mujeres enfermas a Italia, estas últimas junto a seis familiares.
Mientras que otros 356 inmigrantes han sido acogidos a bordo de la nave Ocean Viking, fletada por MSF y SOS Mediterranée y que ha desempeñado cuatro operaciones de rescate en las últimas horas navegando las aguas internacionales frente a Libia, donde permanece.
Los dos barcos no pueden desembarcar a estos rescatados en los que consideran los puertos seguros más próximos, Malta e Italia, pues prohíben el acceso a sus aguas territoriales a las ONG.
En el caso de Italia, su ministro del Interior, Matteo Salvini, avanzó que no depondrá su política de puertos cerrados a las naves de las organizaciones humanitarias, a las que acusa de incentivar la inmigración irregular desde África con su mera presencia.
El líder ultraderechista publicó una fotografía en sus redes sociales en la sede del Ministerio y escribió: "Trabajando desde esta mañana para evitar el desembarco de 500 inmigrantes".
En el caso de los rescatados por las ONG francesas, dijo que "Libia ha mostrado su disponibilidad a ofrecer un puerto de desembarco", pese a que este país africano, en guerra desde 2011, no es considerado un puerto seguro por numerosos entes internacionales.
Por otro lado, sobre los inmigrantes de Open Arms, el político italiano ha prohibido su entrada en aguas territoriales y ha instado a que ponga rumbo hacia España, pues considera que este país debe hacerse cargo de los rescatados.
"Os contaré cómo se desarrolla todo, pero yo no me rindo", dijo, después de arremeter contra el "millonario" actor Richard Gere, que ha llevado víveres a la embarcación de la organización española.
Mientras, la Comisión Europea afirmó que está en contacto con los Estados miembros de la Unión Europea para explorar soluciones para estas personas, a la deriva en medio del mar, aunque no ha iniciado todavía una coordinación pues ningún país se lo ha solicitado.