"La crisis de los chalecos amarillos es una oportunidad para seguir reformando más profundamente, declaró el presidente Emmanuel Macron el martes antes del inicio de un debate nacional que convocó en respuesta a las protestas en Francia.
"Debemos pedir constantemente a la gente su opinión. No creo que sea tiempo perdido, ni tiempo para detener las reformas porque la gente quiere cambios", agregó, refiriéndose a la gran consulta popular que convocó en toda Francia.
Macron dará el disparo de salida en este gran debate el martes por la tarde en Grand Bourgtheroulde, una localidad de 3 mil 500 habitantes, en donde hablará durante más de dos horas con 600 alcaldes y representantes locales de la región sobre las principales preocupaciones de los franceses.
El ejecutivo espera con esta consulta nacional salir de la crisis de los chalecos amarillos, un colectivo de franceses de clases populares y medias, hastiadas por los impuestos y una política social que consideran injusta, que protestan en todo el país desde mediados de noviembre.
Sé que algunos de ustedes se sienten insatisfechos o enfadados, porque los impuestos son demasiado altos, los servicios públicos demasiado lejanos, los salarios demasiado bajos para que algunos puedan vivir dignamente de su trabajo
"La idea es ir a todos los rincones de la República y no olvidar a nadie", explicó el portavoz del gobierno Benjamin Griveaux. Macron prometió que el debate concluirá con anuncios antes de finales de abril.