SARAQUIB. Yihadistas y rebeldes sirios recuperaron una ciudad estratégica de Idlib, lo que supuso un revés para el régimen de Bashar al Asad en su ofensiva contra esa región del noroeste, en la que sus fuerzas mataron a siete civiles.
A pesar del contraataque de sus adversarios, las fuerzas gubernamentales, ayudadas por su aliado ruso, retomaron 20 localidades y aldeas en otras partes de la provincia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Siete civiles, entre ellos tres niños, murieron en bombardeos sirios y rusos en la provincia, según la misma fuente.
Más tarde, las tensiones entre Siria y Turquía llegaron a un punto álgido. El ejército de Turquía inició una serie de bombardeos aéreos y terrestres contra posiciones sirias al norte del país árabe después de que al menos 33 soldados turcos murieran y otros 36 resultaran heridos en combates con unidades del régimen.
Según la prensa turca, el ejército había asistido a las milicias rebeldes sirias para reconquistar la estratégica ciudad de Saraqeb, situada en la carretera entre Damasco y Alepo, que hace apenas tres semanas fue tomada por las fuerzas del régimen sirio.
Por su parte, Omer Çelik, portavoz del gobernante partido AKP, señaló en declaraciones a la emisora CNNTürk que "los autores de este ataque tuvieron la respuesta necesaria y así continuará".
Agregó que el gobierno turco hablará con la OTAN porque "un ataque contra Turquía es un ataque contra la OTAN".
La ONU pidió ayer una acción urgente y llamó a un alto al fuego, al advertir que "el riesgo de una mayor escalada crece cada hora".