WASHINGTON, D.C. (AP).- Los republicanos en el Congresomonitorean constantemente los tuits de Donald Trump, analizan cadauna de sus declaraciones y se preparan para posibles controversiascada vez que da una entrevista.
Sin embargo, afirmaron que se están acostumbrando a esperar loinesperado del nuevo presidente estadunidense y que estánaprendiendo a aceptar su estilo errático, aun cuando suspronunciamientos incitan divisiones o socavan objetivos de losmismos republicanos.
Es así como en el alba de la era Trump, los republicanos másoptimistas en el Congreso creen que podrán trabajar bien con elnuevo mandatario a fin de implementar políticas positivas enmomentos de divisiones agrias. El Partido Republicano ahoracontrola la presidencia y ambas cámaras del Congreso y la cúpuladel partido sabe que la ciudadanía espera resultados.
“Esto es lo que quiere el pueblo estadounidense, es algorefrescante", dijo el líder de la mayoría republicana en elCongreso, Kevin McCarthy. "Estaremos trabajando juntos, la cámarabaja con Trump. Tenemos las mismas prioridades".
Muchos congresistas republicanos fueron renuentes a respaldar lacandidatura de Trump y perduran algunas de esas inquietudes. Variosde ellos están inquietos por algunas de las políticasinternacionales del presidente, como por ejemplo su escepticismohacia la OTAN. Otros se hallan desorientados por la tendencia deTrump de dar una opinión un día y la opinión contraria al díasiguiente.
Eso pasó recientemente en los temas del sistema de salud y delos impuestos, asuntos que el Congreso prometió reformar en lacampaña. En entrevistas recientes, Trump se pronunció a favor deun sistema de seguro médico para todos y arrojó dudas sobre unpilar de la política impositiva de los republicanos, aunque enentrevistas subsiguientes flexibilizó sus comentarios.
El mismo Trump reveló que el presidente de la cámara baja,Paul Ryan, le llamó y le pidió que dejara de hablar de impuestos"porque es un cosa complicada", pero en general tanto Ryan comootros líderes republicanos que están en contacto constante conTrump y con el equipo de gobierno tienden a restarle importancia alas contradicciones constantes del presidente.