A poco más de una semana de la retirada definitiva de las tropas internacionales de Afganistán, este jueves se llevó a cabo el primer vuelo de evacuación desde el aeropuerto de Kabul, con 200 civiles abordo, incluyendo estadounidenses, según constataron periodistas de la AFP.

El vuelo aterrizó en la ciudad de Doha, Catar, luego de que el 30 de agosto se realizara el último vuelo militar del ejército de Estados Unidos, después de evacuar a más de 120 mil personas.

Imágenes difundidas por la televisión catarí Al Jazeera mostraron a varias familias esperando con maletas en el aeropuerto de Kabul. "Estamos muy agradecidos con Catar", dijo uno de los pasajeros, diciendo que tenía pasaporte canadiense.

Doha, y su aliado turco, han trabajado desde hace días para arreglar las estructuras aeroportuarias, que estaban muy dañadas.

"Es un día histórico para el aeropuerto de Kabul", dijo el jueves el enviado catarí en Afganistán, Mutlaq al-Qahtani, añadiendo que los vuelos internacionales se reanudarían "progresivamente".

Fuera del aeropuerto, se veían en las calle de Kabul muchos más combatientes talibanes armados que los días anteriores –incluyendo las fuerzas especiales con equipos militares–, en las esquinas y en los puestos de control del tráfico en las grandes avenidas, según periodistas de la AFP.

Desde su vuelta al poder, los talibanes se han empeñado en convencer a la comunidad internacional de que no son el mismo régimen que gobernó a finales de los 90.

Sin embargo, durante la última semana los combatientes han disuelto varias manifestaciones, tanto de mujeres exigiendo se respeten sus derechos, como protestas en favor de las libertades, luego de que el nuevo gobierno prohibiera este tipo de movimientos.

Esto se suma a los reportes que algunas ONG han recibido de violaciones a los derechos de las mujeres en todo el territorio afganos, así como ejecuciones extrajudiciales perpetradas por los combatientes talibanes.