Las autoridades confirmaron la muerte de al menos 180 personas como consecuencia de los siete terremotos de hasta 6.3 grados registrados este sábado en el distrito de Zinda Jan, en la provincia afgana occidental de Herat, mientras que más de 600 personas se encuentran heridas.
"Hasta ahora tenemos más de 180 mártires en el hospital y más de 600 heridos", informó a EFE director del hospital regional de Herat, Mohammad Arif Jalili.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro del sismo se situó a 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, en la provincia del mismo nombre.´
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Los temblores provocaron pánico en la población, que huyó de los edificios.
"Estábamos en nuestras oficinas cuando el edificio empezó a temblar de repente y los revestimientos de las paredes se cayeron. Los muros se fisuraron, y una parte del edificio se derrumbó", contó a AFP Bashir Ahmad, un hombre de 45 años.
"No consigo contactar con mi familia, las conexiones y las redes no funcionan. Estoy ansioso y asustado, ha sido aterrador", añadió.
La población buscó refugiarse en calles anchas, lejos de edificios altos después del primer sismo y ante las réplicas, muchos habitantes fueron cautelosos antes de volver a sus viviendas.
Más temprano, el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Mullah Jan Sayeq, informó a la AFP que se proyectaba que el balance de víctimas mortales "subiera mucho".
"Hay algunas áreas que están totalmente colapsadas y todas las casas están dañadas", dijo. "Todavía hay personas enterradas bajo los escombros", agregó.
El USGS indicó en un informe preliminar que podría haber cientos de víctimas fatales.
"Es probable que haya un número importante de víctimas, y que la catástrofe sea potencialmente extensa", indicó el instituto estadounidense.
Herat, a 120 km al este de la frontera con Irán, es la capital de la provincia homónima, donde viven cerca de 1.9 millones de personas según datos del Banco Mundial de 2019.