La Federación Internacional de Hockey (FIH) y el Triatlón Mundial se unieron a una serie de organismos públicos que están revisando su política sobre la participación de atletas transgénero en el deporte femenino, esto tras la decisión del pasado fin de semana del ente máximo de la natación, la FINA.
El domingo, la FINA votó a favor de prohibir la participación de cualquier persona que haya pasado por una pubertad masculina en las competiciones femeninas de elite y de crear un grupo de trabajo para establecer una categoría abierta para nadadores transgénero en algunas pruebas como parte de su nueva política.
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“Estamos llevando a cabo una revisión de nuestra política en materia de transexualidad y se trata de un trabajo en curso en consulta con el COI (Comité Olímpico Internacional)”, declaró un portavoz de la FIH.
El Triatlón Mundial está trabajando en sus propias directrices, que se darán a conocer tras la aprobación de la junta ejecutiva en noviembre, luego de una revisión por parte del comité médico, el comité de mujeres y la comisión de igualdad, diversidad e inclusión.
“Una vez aprobada, se aplicará a nivel internacional (Triatlón Mundial) y también se distribuirá a todas las federaciones nacionales para su aplicación a nivel local”, aseguró un portavoz del Triatlón Mundial.
“También nos hemos puesto en contacto con la comunidad transgénero para recibir sus comentarios y aportaciones. Realmente esperamos que las nuevas directrices proporcionen una competición justa e inclusiva para todos los atletas, incluidos los transgénero, cisgénero y no binarios”, dijo.
La Federación Internacional de Piragüismo (ICF) también está preparando una política sobre transexualidad que se presentará en la reunión de su junta directiva en el mes de noviembre.
“Actualmente seguimos las directrices del COI en lo que respecta a los deportes en los que la fuerza física es un factor”, aseguró un portavoz de la ICF.
World Athletics, la FIFA y World Netball también están revisando sus políticas de inclusión de personas transgénero tras el veredicto de la FINA, el más estricto de cualquier organismo deportivo olímpico.
El martes, la Rugby League prohibió la participación de personas transgénero en competiciones internacionales hasta nuevo aviso, mientras que la Unión Ciclista Internacional (UCI) endureció la semana pasada sus normas de elegibilidad.
El grupo de derechos LGBT+ Athlete Ally afirmó que los nuevos criterios de elegibilidad de la FINA son “discriminatorios” y “perjudiciales”, mientras que la ciclista transgénero Veronica Ivy calificó la política de “poco científica”.
Los defensores de la inclusión de los transexuales sostienen que aún no se han realizado suficientes estudios sobre el impacto de la transición en el rendimiento físico, y que los atletas de elite suelen ser, en cualquier caso, atípicos desde el punto de vista físico.
El COI dijo en noviembre que ningún atleta debe ser excluido de la competición por una percepción de ventaja injusta, aunque dejó en manos de las federaciones deportivas la decisión de establecer el equilibrio entre inclusión y equidad.
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“A la hora de la verdad, si hay que decidir entre la inclusión y la equidad, siempre nos decantaremos por la equidad; para mí, eso no es negociable”, declaró el presidente de World Athletics, Sebastian Coe, al anunciar la revisión.
En 2021, World Rugby prohibió que las jugadoras transgénero compitieran en la elite del fútbol femenino, alegando motivos de seguridad. La Federación de Rugby de Nueva Zelanda dijo el miércoles que está realizando una consulta sobre su política de elegibilidad de los transexuales en el deporte base y que pretende ser lo más inclusiva posible.
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