Descontentos con su apariencia, muchos adolescentes y hombres jóvenes que navegan por TikTok son dirigidos a salas de chat donde se les indica que suban fotos a cambio de consejos.
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Todo comienza con el llamado "softmaxxing", que incluye higiene básica como cepillado y blanqueamiento de dientes, eliminación del vello facial y corporal y “maullidos” (ejercicios de la lengua que supuestamente ayudan a tonificar los músculos faciales).
Después avanza hacia el “hardmaxxing”, que consiste en mejorar la apariencia por cualquier medio necesario, con medidas más extremas que incluyen uso de esteroides, trasplantes de cabello y cirugía plástica, uso de bombas para estirar el pene, quitar costillas para una cintura esculpida y romper huesos de la cara para lucir más masculinos.
También manejan conceptos como el “starvemaxxing”, que fomenta dietas extremas y trastornos alimentarios; el “whitemaxxing”, que consiste en utilizar cremas para presentarse como más blanco, y el "edgemaxxing", que se describe como "retener el clímax para aumentar la testosterona y mejorar la apariencia".
Los primeros conceptos pueden parecer inofensivos y fomentar el cuidado personal, el ejercicio y la alimentación saludable, pero tienen vínculos con la violencia, el suicidio y los incels (célibes involuntarios), que son hombres que culpan a las mujeres por sus dificultades para establecer relaciones románticas o sexuales.
A un clic de la madriguera del conejo incel
Los vídeos de “Looksmaxxing” en TikTok han acumulado muchos millones de visitas. Atraen a niños y hombres jóvenes a una oscura subcultura de incels. Se sugiere contenido incel y extremista a los usuarios en múltiples plataformas, incluidas TikTok, Instagram y Youtube.
En cuestión de minutos, los usuarios de TikTok pueden ser bombardeados con videos que promueven el suicidio y el discurso de odio por género. Un informe de investigación de 2021 encontró que a los usuarios jóvenes de YouTube a veces el algoritmo de YouTube les sugiere videos relacionados con incel en solo cinco saltos cuando comienzan desde un video no relacionado con incel.
El efecto Bateman
En la cúspide de la torre de belleza incel se encuentra el personaje Patrick Bateman, del thriller satírico de 2000 American Psycho. Bateman es conocido por los incels como un macho “sigma” superior: un lobo solitario y estafador capitalista que atrae a mujeres hambrientas de dinero.
De hecho, es superficial, manipulador, misógino y extremadamente violento. Este ideal sociópata resuena en muchos incels. Otros personajes idolatrados por los incels incluyen a Tyler Durden de Fight Club y al Joker de Joaquin Phoenix.
Los incels que se sienten incomprendidos y desmoralizados por las mujeres también buscan consuelo en personas influyentes autoproclamadas poderosas y con un “estatus social” percibido, como Andrew Tate. Además de mensajes sobre fitness, ganancias financieras y superación personal, Tate es abiertamente misógino y sugiere que es socialmente aceptable entregarse a deseos violentos contra las mujeres.
Esta falsa representación de la masculinidad crea una sensación de derecho en los hombres que creen que están reprimidos. Esto luego puede usarse como combustible para la violencia de género, el feminicidio, los delitos de imitación y los asesinatos en masa.
Los jóvenes están bajo presión
Nuestra preocupación por tener una apariencia “perfecta” es una enfermedad social obsesiva que nos aleja de nosotros mismos y de los demás.
Los investigadores señalan un vínculo entre tendencias como el “looksmaxxing” y las presiones culturales más amplias que enfrentan los jóvenes. Están creciendo en un mundo cada vez más precario, con guerras, ansiedad pospandémica, degradación ambiental, condiciones de vida inasequibles y empleos inestables. Esto se yuxtapone al hiperindividualismo neoliberal, la hipersexualidad y el capitalismo de consumo.
Cuando los jóvenes sienten que no pueden controlar su entorno, pueden recurrir a tendencias como el “lookmaxxing” como algo que sí pueden controlar.
En los últimos años, antiguos miembros de la manosfera han comenzado a producir sus propios contraforos que desafían las creencias que alguna vez tuvieron.
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Los estudios destacan que los hombres jóvenes y los niños están comenzando a reconocer la ideología misógina y las representaciones restrictivas de la masculinidad. Estos estudios también sostienen que estos foros pueden ofrecer perspectivas alternativas, con información que enfatice la importancia de una socialización saludable, el consentimiento y las relaciones respetuosas.
En la era de los algoritmos de TikTok, las escuelas y comunidades deben hacer más para educar sobre la masculinidad, lo que significa ser un “hombre” y los peligros de la cultura incel, el extremismo, el discurso de odio de género y la violencia sexual.
Las celebridades y los influencers también tienen un papel que desempeñar. Actores como Mark Ruffalo y Ryan Gosling han ayudado a fomentar ideas positivas sobre lo que significa ser hombre. Un cambio real y positivo puede surgir al inculcar la creencia de que colectivamente podemos crear un mundo más igualitario y empático.
* Profesora del Colegio Australiano de Psicología Aplicada.
