/ jueves 23 de enero de 2020

Tres grupos armados controlan la frontera Colombia-Venezuela

El ELN, la disidencia de las FARC y las venezolanas FPLN imponen toques de queda y trabajos forzados

BOGOTÁ. Grupos armados ilegales imponen su ley en una amplia franja de la frontera entre Colombia y Venezuela, a ambos lados, donde amenazan a los habitantes con castigos como multas o trabajos forzados hasta la muerte, alertó Human Rights Watch (HRW).

Esta situación se presenta en el departamento colombiano de Arauca y el vecino estado venezolano de Apure, región fronteriza a merced de grupos guerrilleros y otras organizaciones armadas que cometen todo tipo de abusos con total impunidad, indica un informe.

“Los residentes en Arauca y Apure viven con miedo, ya que los grupos armados reclutan a sus hijos e imponen sus propias reglas, amenazan y castigan a quienes desobedecen, incluso con asesinatos o meses de trabajo forzado en los campos”, dijo el director ejecutivo para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, quien presentó el estudio en Bogotá.

En el informe “Los guerrilleros son la policía: Control social y graves abusos por parte de grupos armados en el departamento colombiano de Arauca y el estado venezolano de Apure” se documentan abusos en ambos lados de la frontera por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una disidencia de las FARC y las venezolanas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN).

HRW subraya que en esa parte de la frontera “los grupos armados no estatales usan la violencia para controlar la vida cotidiana de las personas”.

Para constatar la situación, HRW visitó Arauca, en el este de Colombia, en agosto de 2019 y entrevistó a 105 personas, incluidos líderes comunitarios, víctimas de abusos y familiares, trabajadores humanitarios, defensores de derechos humanos, funcionarios judiciales y periodistas.

Las reglas incluyen medidas de carácter judicial como toques de queda, “prohibiciones de violación, robo y asesinato” y regulaciones que rigen las actividades cotidianas como la pesca, el pago de deudas y los horarios de cierre de bares.

Según el organismo, en algunas áreas “prohíben usar cascos de motocicleta para que los miembros del grupo armado puedan ver las caras de los viajeros y extorsionan rutinariamente dinero a prácticamente cualquier persona que realice actividades económicas”.

En línea con este intento de establecer un Estado paralelo, en abril de 2018 las disidencias de las FARC mataron a dos hombres por el secuestro y asesinato de una vecina de Arauquita, Colombia. Junto a los cadáveres se encontró una nota que decía: "Hacemos justicia".

BOGOTÁ. Grupos armados ilegales imponen su ley en una amplia franja de la frontera entre Colombia y Venezuela, a ambos lados, donde amenazan a los habitantes con castigos como multas o trabajos forzados hasta la muerte, alertó Human Rights Watch (HRW).

Esta situación se presenta en el departamento colombiano de Arauca y el vecino estado venezolano de Apure, región fronteriza a merced de grupos guerrilleros y otras organizaciones armadas que cometen todo tipo de abusos con total impunidad, indica un informe.

“Los residentes en Arauca y Apure viven con miedo, ya que los grupos armados reclutan a sus hijos e imponen sus propias reglas, amenazan y castigan a quienes desobedecen, incluso con asesinatos o meses de trabajo forzado en los campos”, dijo el director ejecutivo para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, quien presentó el estudio en Bogotá.

En el informe “Los guerrilleros son la policía: Control social y graves abusos por parte de grupos armados en el departamento colombiano de Arauca y el estado venezolano de Apure” se documentan abusos en ambos lados de la frontera por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una disidencia de las FARC y las venezolanas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN).

HRW subraya que en esa parte de la frontera “los grupos armados no estatales usan la violencia para controlar la vida cotidiana de las personas”.

Para constatar la situación, HRW visitó Arauca, en el este de Colombia, en agosto de 2019 y entrevistó a 105 personas, incluidos líderes comunitarios, víctimas de abusos y familiares, trabajadores humanitarios, defensores de derechos humanos, funcionarios judiciales y periodistas.

Las reglas incluyen medidas de carácter judicial como toques de queda, “prohibiciones de violación, robo y asesinato” y regulaciones que rigen las actividades cotidianas como la pesca, el pago de deudas y los horarios de cierre de bares.

Según el organismo, en algunas áreas “prohíben usar cascos de motocicleta para que los miembros del grupo armado puedan ver las caras de los viajeros y extorsionan rutinariamente dinero a prácticamente cualquier persona que realice actividades económicas”.

En línea con este intento de establecer un Estado paralelo, en abril de 2018 las disidencias de las FARC mataron a dos hombres por el secuestro y asesinato de una vecina de Arauquita, Colombia. Junto a los cadáveres se encontró una nota que decía: "Hacemos justicia".

Justicia

Capturan a funcionario de BJ presuntamente involucrado en fraude inmobiliario

El imputado fue trasladado e ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, donde quedó a disposición del juez de control

Finanzas

Utilidad de CFE también se va a pique en primer trimestre de 2024

Este resultado se debió a mayores gastos e impuestos a la utilidad, así como al tipo de cambio

Finanzas

Gana México panel laboral del T-MEC sobre la mina San Martín

 El conflicto entre mineros y Grupo México se originó en 2007

Justicia

Mario Aburto impugna amparo negado por juez

Previamente se le negó el recurso que buscaba que las autoridades investigaran una supuesta tortura durante su detención

CDMX

Martí Batres advierte que eliminación de prisión preventiva oficiosa afectaría a víctimas

Reiteró que con esta decisión podrían salir en libertad decenas de miles de generadores de violencia en el país y en la Ciudad de México

Mundo

Universidad de Florida expulsará a estudiantes que participen en protestas propalestinas

La notificación por parte de la institución empezó a ser distribuida a los manifestantes la tarde del jueves