por Venessa Rivas Medina
Chihuahua.- La gente vive en medio de la zozobra, la zona deBachíniva y Namiquipa se han convertido en una zona de guerra,donde los grupos criminales arman barricadas, ponen retenes,realizan emboscadas y por la noche deambulan sembrando elterror.
Los habitantes, quienes prefieren no dar nombres aseguran quepor la noche la situación es terrible, al grado que quienes tienenla oportunidad de viajar a otro municipio lo hacen, muchos seresguardan en Cuauhtémoc.
La zona se ha convertido en un campo de batalla de dos gruposcriminales pertenecientes a La Línea.
Es como si fuera un secreto a voces, la gente sabe quiénes son,dónde colocan retenes y mejor les sacan la vuelta o pasancreyéndolos invisibles… no los miran, es mejor para no ponerseen riesgo.
Tras la emboscada que recibieron los elementos de seguridadpública de Bachíniva y Namiquipa, la gente prefiere no hablar, esalgo que se sabe, pero denunciar sería ponerse en la cruz.
En la zona del atentado, justo en el monte, hay al menos 5barricadas, que son hoyos en el suelo que sirven para que eltirador se coloque sin ser visto, ya que además cuentan conneumáticos, sacos de arena y ramas que los hacen invisibles asimple vista.
Los “halcones” están por doquier, incluso llegan arecostarse bajo la sombra de los árboles, en medio de la nada; esosí, bien cubiertos para evitar ser vistos, pero donde ellos puedaninformar quién transita por la carretera que conduce a lazona.
La caseta donde emboscaron a los policías se usaba para que loslugareños pudieran esperar el autobús, sin embargo eso ha quedadoen el olvido, muchos prefieren irse de "aventón", ya que temen seratacados. Incluso se puede observar cómo los letreros han sidousados como tiro al blanco.
A escasos metros de la caseta donde emboscaron, el únicotestigo es un San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, alsanto le edificaron una capilla donde hay veladoras y una alcancíapara que depositen su ofrenda.
Alrededor de él, solo hay muchos empaques de números celularesy tarjetas de recargas, botes de bebidas energéticas, refrescos yaguas.
Se rumora que la delincuencia organizada ha llegado a instalarseen el lugar, donde los montes han sido testigo de muchas batallaspor el territorio para los criminales.
Mucha gente prefiere huir temprano, buscar refugio en otrositio, a fin de no ser víctima de la delincuencia.
Tras la masacre, se espera que otros hombres armados lleguencomo refuerzos para dar con el paradero del mafioso conocido como“El Cabo”, ya que se presume fue él, quien ordenó laemboscada.
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