Tabasco vivió una jornada de violencia la noche del viernes y figuras de la política nacional como Xóchitl Gálvez, Rubén Moreira y Emilio Álvarez Icaza criticaron la ausencia del gobernador Carlos Manuel Merino, quien no se encontraba en la entidad por estar acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador en la inauguración del Tren Interoceánico.
La precandidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, acusó que el mandatario federal no se ha pronunciado tras el "viernes negro" que sufrió esa entidad.
"Después de lo sucedido ayer en Tabasco, estando ahí, el Presidente calla. Una vez más, ante la tragedia, decide no darle la cara a los ciudadanos y guardar silencio. Hoy, la violencia en el país es imparable; ahí están los resultados de su estrategia de los abrazos", escribió en su cuenta de X.
En ese mismo tenor se expresó el diputado priista Rubén Moreira, al señalar que la política de "abrazos y no balazos es un fracaso".
"¿Pero dónde andaba el gobernador de Tabasco?" mientras delincuentes incendiaron vehículos y Villahermosa fue bloqueada, cuestionó el senador Emilio Álvarez Icaza.
En las redes sociales abundaban videos de hombres armados caminando por el fraccionamiento Campestre, donde se originaron los hechos violentos presuntamente por un ataque contra el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, que tiene su domicilio justo ahí.
Sin embargo, el vocero del gobierno del estado de Tabasco, Juan Carlos Castillejos, lo desmintió: "la información difundida carece de veracidad y es crucial evitar la propagación de noticias falsas".
Dando por "desmentida" esa situación, lo que fue una realidad era el inicio de una serie de hechos violentos que terminarían casi cinco horas después, en donde ninguna autoridad emitió comunicados oficiales o declaraciones hasta la tarde del sábado.
Bermúdez Requena afirmó que el caos de la noche del viernes fue provocado por bandas locales. Explicó que la movilización era ante una aparente persecución entre dos unidades del crimen organizado, que fue de imprevisto y coincidió con su domicilio. Pese a ello, fueron desplegados mil 600 elementos de seguridad en esa zona.
Mientras las autoridades no lograban restablecer el orden, la ciudadanía permanecía en estado de indefensión total, no estaba resguardada debido a la falta de información oficial.
Durante los hechos violentos, la diputada Soraya Pérez Munguía advirtió: “no se arriesguen ni arriesguen a los suyos, ante la nula atención del gobierno de Tabasco, les pido por favor mantenerse en casa”
Mientras la exdiputada Lorena Beaurregard recorría el centro de la ciudad comentando los hechos que se estaban suscitando al momento. "¿Pero dónde anda el gobernador de Tabasco?".
El dirigente estatal del PRI, Dagoberto Lara Sedas, tachó de insuficientes las acciones y al propio gobierno al enfrentar al crimen organizado.
Fue hasta la tarde del sábado cuando el gobernador Carlos Manuel Merino compartió un comunicado afirmando que su administración tuvo una "reacción inmediata, coordinada y eficaz" ante la jornada de violencia que se vivió por más de 10 horas.
Asimismo, señaló que la Mesa para la Construcción de Paz y Seguridad del Estado se mantiene en sesión permanente y que el Estado de Derecho jamás estuvo en riesgo.
El saldo de la jornada de violencia en Tabasco es, hasta el momento, de tres muertos tras motines en tres cárceles, tres personas desaparecidas y entre 15 a 20 vehículos incendiados durante los bloqueos.