Por JESÚS ZEMPOALTECA
Considera la Iglesia que las celebraciones sin pólvora sonmejores, pues se evita poner en riesgo a la población
La celebración del Niño Jesús en la parroquia de San José sellevó a cabo sin la detonación de un solo cohete para tratar deerradicar aquella práctica ancestral que pone en riesgo la vida dela gente.
Al respecto, el padre que oficializó la misa de coronación,Felipe Cuhamatzi Cano, declaró que este año evitaron “lacohetería a pesar de que a mucha gente le gusta, pero espeligrosa. Es conveniente que se quite, pues hay otro modo demostrar agradecimiento a Dios o alegría religiosa. Para quéexponernos gratuitamente”. Dijo que para esta festividad evitaronquemar pirotecnia “en comparación al año anterior en quetodavía se hicieron uso de algunos cohetes, pero este añodecidimos que nada por seguridad de todos”.
El también licenciado en sagrada escritura, invitó a lasfiscalías y feligreses de las localidades de Tlaxcala a que evitenhacer uso de materiales explosivos, “porque luego una festividadque debería resultar bonita termina en desgracia”.
En lo que respecta a la celebración parroquial, explicó quehace 103 años la gente empezó a venerar al Niño Jesús, paralograr la fertilidad y encomendar el cuidado de los niños.
Recordó que la imagen del niño milagroso fue tallada por unartesano poco hábil y fue adquirido por una familia chiutempensecomo juguete para la más pequeña del hogar, pero el 14 de febrerode 1914 milagrosamente caminó y fue atestiguado por el párroco deaquella época.
Desde entonces la Iglesia calificó el hecho como un milagro yle construyó su parroquia en la de San José, Tlaxcala.
La celebración que realizaron el martes, fue a partir de las7:00 de la mañana con “Las Mañanitas” y luego lascelebraciones eucarísticas.
El padre detalló que al mediodía la imagen se trasladó conlas Madres Agustinas quienes donaron la vestimenta y luego, através de una procesión regresó a la parroquia de San Josédónde fue coronada y finalmente regresada a su capilla.
El templo religioso se vio abarrotado por cientos de feligresesque se dieron cita para atestiguar la coronación del milagrosoNiño Jesús.