MÉRIDA- El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, sufrió un accidente automovilístico junto con su chofer, cuando se dirigían al municipio de Ticul, en el sur de Yucatán.
El vehículo en el que viajaban se salió de la cinta asfáltica y al rebotar entre piedras, el prelado resultó con tres fracturas, dos en la clavícula izquierda y una en la muñeca derecha.
En el lugar de los hechos el arzobispo recibió los primeros auxilios por parte de paramédicos y tras valorarlo, fue enviado a un hospital de Mérida, desde donde se reportó estable.
La Arquidiócesis de Yucatán envió un comunicado en el que explica lo sucedido en la carretera.
Y para evitar especulaciones, de propia voz el arzobispo dio instrucciones para que se diera a conocer el siniestro vial y las consecuencias.
“Gracias a Dios en general ambos están bien y bajo control. Estas lesiones, con días de reposo, sanarán pronto. No hubo más personas afectadas e involucradas”, dice el documento.
Monseñor Rodríguez Vega pidió paciencia en lo que respecta a los próximos compromisos y dijo que poco a poco se irá incorporando paulatinamente a sus actividades ordinarias.