El ambiente es tenso y en todo el trayecto de Chilpancingo a San Miguel Totolapan, pese a la alerta constante, hay pocos refuerzos de seguridad de la Marina, Ejército y Guardia Nacional, gran parte de los pobladores se encuentran refugiados en sus domicilios y quienes se encuentran en las calles, omiten hablar sobre lo ocurrido, mientras que otros acudieron a enterrar a sus seres queridos.
La entrada a San Miguel Totolapan pareciera la de un pueblo fantasma, todas las viviendas están con las puertas y ventanas cerradas, así como la mayoría de los negocios.
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El miedo lo sienten todos. Las personas que se animan a salir, sostienen que nunca se había visto algo así en el municipio, otra comenta: “nos dejaron hasta sin autoridad”.
En el centro, comerciantes recogen sus pertenencias y sus puestos que estaban instalados en el zócalo por motivo de la feria en honor al santo patronato, San Miguel Arcángel.
En el piso aún siguen dispersadas decenas de casquillos percutidos, algunos de ellos sobre juegos mecánicos que por lo menos en días pasados antes del sangriento miércoles, eran ocupados por niños. Los sicarios se dividieron en grupos y atacaron simultáneamente varios puntos, entre ellos el Palacio Municipal.
Tras la identificación de algunos cuerpos por familiares la tarde de ayer, hoy realizaron algunas inhumaciones en el panteón del pueblo. Una máquina realizó 17 excavaciones para sepultar a las víctimas y esta tarde fueron sepultadas tres personas.
Martín Crescenciano, un vendedor de paletas, quien había sido integrante de las autodefensas del Movimiento por la paz de San Miguel Totolapan, fue una de las 20 víctimas de los sangrientos hechos, causados tras la incursión de decenas de pistoleros. Por las calles cruzó su cortejo fúnebre.
La marcha rumbo al panteón, la última morada de Martín, es acompañada por policías estatales. A la entrada del cementerio también se encuentran vigilantes algunos elementos de la policía estatal, de la Marina y del Ejército Mexicano.
Estaba por concluir el sepelio cuando entre los asistentes se comenzó a correr el rumor de que el mismo grupo criminal ya había irrumpido nuevamente al municipio, lo que provocó que las personas se retiraran de prisa.
Tras el sepelio, algunos murmuraron que en el caso de otros cuerpos, serían sepultados fuera del municipio, por lo que, según ellos, la suma total de decesos sería 23, pese a que la cifra oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE) es de solo 20 personas las asesinadas en San Miguel Totolapan, tras la irrupción del grupo criminal, conocido como Los Tequileros, en el poblado.
Las versiones entre los testigos apuntan a que unas 300 personas fuertemente armadas ingresaron al municipio e inmediatamente procedieron a atacar el Palacio Municipal y dos domicilios particulares. Dichos testigos afirmaron que la balacera duró más de media hora y se registró desde las 13 horas.
Culpan al neoliberalismo
Al respecto, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó en su conferencia mañanera que la masacre de 20 personas está relacionada con la descomposición que generó el neoliberalismo y acusó que todavía hay población que vota por criminales.
Añadió que “hay una descomposición que vino de la mano de la política neoliberal y eso no se debe hacer a un lado, ¿cómo fue que llegamos a esto?”, cuestionó el Presidente y subrayó que, en el caso de San Miguel Totoloapan, se trata de organizaciones que vienen de tiempo atrás, no surgieron en este gobierno.
En la misma conferencia, el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja, informó que el ataque se dio “por una disputa criminal” y señaló que “hay diversas líneas de investigación”, debido a que en la zona “hay disputas de un grupo criminal” de la Familia Michoacana, además que anteriormente era una zona controlada por “Los Tequileros”. El funcionario federal explicó en Palacio Nacional que en esa región de Guerrero “hay disputas de un grupo criminal” de la Familia Michoacana y anteriormente era una zona controlada por “Los Tequileros”.
Como parte de las maniobras de contención, el secretario de seguridad pública de Guerrero, el capitán Evelio Méndez Gómez informó que, luego de los hechos, se implementaron acciones coordinadas con todas las instancias de seguridad para restablecer el orden y seguridad de los habitantes e indicó que se contó con un helicóptero y solicitó el apoyo del estado mayor para evacuar a personas lesionadas a nosocomios.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, coincidió en parte con lo expresado por el Presidente, durante una conferencia de prensa el día de hoy y dijo que los hechos ocurridos el miércoles en San Miguel Totolapan “son un claro reflejo de la descomposición social heredada", y por ello se comprometió a que los hechos no quedarán impunes.
Salgado Pineda aseguró que el multihomicidio “no quedará impune”, e informó que se busca a los responsables de los crímenes. Además dijo que se desplegaron operativos de seguridad en la región de la Tierra Caliente, donde participan fuerzas federales y locales de seguridad en los límites con otras entidades federativas.
Además, hizo un llamado a la sociedad para que “no permitamos la obstrucción, agresión y retención de los elementos de las fuerzas armadas, Marina, policías estatales y demás autoridades que acuden al llamado ciudadano”, con el objetivo de combatir a los delincuentes. “Las y los guardianes del orden son el pueblo uniformado y su labor implica arriesgar la propia vida, tarea invaluable que merece respeto”, abundó.
Con información de Rafael Ramírez, Francisco Zorroza y Celso Castro | El Sol de Acapulco
