GUADALAJARA, JALISCO.- (OEM-INFORMEX) “Respeta el luto, no estamos festejando”, decía la pancarta que una joven junto al templete tuvo levantada todo el tiempo mientras líderes estudiantiles y autoridades de la Universidad de Guadalajara emitían sus mensajes.
Vestida de blanco y con el rostro que reflejaba dolor, la joven, junto con miles de estudiantes, exigía seguridad, pues una chica como ella, que tenía un futuro por delante y que además de ser estudiante, era madre, días antes había sido asesinada.
Hablaban de Karina Monserrat, la joven que el 3 de marzo en la colonia San Juan Bosco de Guadalajara perdió la vida a manos de un “cobarde”. Se referían a ella, pero también a las siete mujeres que a diario mueren en México por el hecho de ser mujeres. A las que son violentadas, a las que se enfrentan al machismo en su casa, en la escuela, en el trabajo.
Todos de blanco y al grito de “queremos paz”, respaldaron el decálogo que las alumnas de la máxima casa de estudios en la entidad leyeron, incluyendo la urgencia de armonizar leyes, códigos y reglamentos estatales con base en la Ley General de Igualdad entre Hombres y Mujeres.
Pidieron también mejorar los servicios de atención, prevención y sanción de la violencia contra la mujer; certificar a los elementos de seguridad pública en protocolos de prevención, atención y sanción de violencia hacia la mujer; la ampliación del presupuesto para la alerta de género en Jalisco; que los Planes de Desarrollo se diseñen con perspectiva de género; la creación de un Registro Estatal de Feminicidios; que todo el personal del gobierno del estado sea capacitado de forma obligatorio sobre la igualdad de género; que los municipios, comisarías y Agencia Metropolitana de Seguridad trabajen conjuntamente con la Fiscalía y el gobierno estatal para atender con oportunidad las órdenes de protección; además de aumentar la inversión en los programas y centros que previenen la violencia contra las mujeres.
“El peor pinche enemigo que tenemos es el silencio”, sentenció el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Jesús Medina Varela, que dijo, la comunidad universitaria no debe acostumbrarse a la violencia, ni debe verla como un hecho normal.
De parte de la UdeG, el rector electo, Miguel Ángel Navarro Navarro, lamentó la situación de inseguridad que se vive en la ciudad. “Estamos sorprendidos e impávidos ante los acontecimientos, la ola de violencia y el número diario de muertos en Guadalajara y en Jalisco no puede seguir”.
