Los niños fueron prácticamente el pase para que el grupo de migrantes que se había quedado atorado entre la orilla del río Bravo y la alambrada de púas, ya que pudieron ingresar a Estados Unidos, aunque sea por unas horas.
El Sol de Tampico informó que esta mañana el gobierno de Estados Unidos había logrado frustrar de manera temporal el ingreso de los migrantes a su territorio reforzando la alambrada de púas y la presencia de elementos de seguridad.
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Estas personas acompañadas de menores se encontraban desde muy temprana hora en Matamoros, Tamaulipas, con la intención de cruzar el río antes de que se retire el Título 42. No contaban con que el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) intentaría impedir su meta.
Aunque los migrantes, que superaban a los elementos en intención y cantidad, tomaron valor para cruzar caminando este afluente con bebés de meses en brazos, la patrulla fronteriza les frenó el paso.
Tardaron más de hora y media en cruzar
Por hora y media, estas personas suplicaron, aferradas a las ramas y en medio de lodo, que les dejaran llegar.
La estrategia que sí les funcionó fue pasar a los niños por encima de los alambres con púas, lo que de alguna manera, sensibilizó a los agentes de la patrulla fronteriza que terminaron por tomar a los pequeños mientras que los adultos se adelantaban a cruzar.
Para protegerse de las púas, lanzaron toallas sobre la alambrada o playeras con la esperanza de recibir menos heridas.
Después de 90 minutos de lucha terminaron por ingresar al país gobernado por Joe Biden, no de forma libre, ya que de inmediato fueron trasladados a los camiones que la autoridad fronteriza tiene en el lugar para llevarlos a un centro de procesamiento y posteriormente retornarlos a México.
Kevin no logró estar 24 horas en Estados Unidos
Kevin, de 23 años de edad y originario de Caracas, Venezuela, no permaneció ni siquiera 24 horas en Estados Unidos.
Ayer, junto con tres amigos cruzó el río Bravo. Una vez que pusieron un pie en este territorio fueron detenidos por agentes de la patrulla fronteriza quien los trasladó a un centro de procesamiento.
“Nos cruzamos a las seis de la tarde, más o menos, por ahí por donde se puede pasar caminando. Para las 8 de la mañana de hoy ya estábamos de regreso, ni un día duré allá”, destacó.
Explicó que una vez que se entregan los trasladan a una oficina donde les piden sus datos, les quitan sus pertenencias y únicamente les permiten conservar los documentos de identificación.
“Te dicen que sí te vas a quedar, que ya la hiciste y luego para atrás. Hoy en la mañana nos subieron a un camión y vimos que ya íbamos para México, todos nos pusimos tristes”, declaró.
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Kevin, quien observó como los niños son utilizados como escudo para ingresar a los Estados Unidos, les pide a sus compañeros no cruzar de esta forma, ya que seguramente los van a regresar.
Publicado en El Sol de Tampico
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