Con una tasa de 59.45 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes al cierre de 2021 (más del doble que el promedio nacional), la Guardia Nacional sólo había enviado ese año a Colima a 992 de sus casi 100 mil efectivos desplegados en el país. Mientras que en Chiapas, con un importante flujo de migrantes pero apenas una tasa de 7.38 asesinatos por cada 100 mil personas, había tres mil 762 agentes.
Otro ejemplo. Aun cuando 2021 fue el año más violento en la historia de Zacatecas (con una tasa de 67.41 homicidios por cada 100 mil habitantes), el número de agentes de este cuerpo de seguridad en la entidad no sobrepasó los dos mil. En cambio, en la Ciudad de México, con una tasa de 10.22 asesinatos, se concentraron 12 mil 369 elementos.
A pesar de ser escenarios de constantes hechos de violencia, hay entidades en donde la Guardia Nacional tiene una mínima presencia en comparación con otras con menos incidencia delictiva, de acuerdo con las estadísticas de esta institución obtenidas por transparencia y extraídas del su Informe Anual de Actividades 2021.
El despliegue de agentes del cuerpo de seguridad insignia de la Cuatroté no rebasa los tres mil en Baja California, Chihuahua, Colima, Sonora y Zacatecas, cuatro de los 10 estados con mayores índices de homicidios dolosos durante 2021.
Sólo en Colima, una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Mezcales, que cuentan con respaldo del Cártel de Sinaloa, ha generado una estela de violencia y muerte en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez desde el pasado 7 de febrero, que no ha dado tregua más que un solo día. Ayer la jornada fue de cinco muertos.
Zacatecas también comenzó el año con ejecutados y el abandono de cuerpos en distintas partes del estado, incluidas las puertas del edificio donde despacha el gobernador David Monreal.
Otro caso es Baja California, que en 2021 sumó dos mil 659 homicidios dolosos y sólo en enero de este año registró 200, incluidos los de los periodistas Lourdes Maldonado y Margarito Martínez. Apenas dos mil 119 agentes realizan labores de seguridad.
Nayarit y Quintana Roo, donde la inseguridad se ha incrementado, también padecen la escasez de guardias desplegados.
Hasta diciembre del año pasado, la GN se integraba por más de 110 mil elementos con capacidad para realizar labores de disuasión e investigación. De estos, 99 mil 946 eran efectivos desplegados: 89 mil 951 elementos operativos y nueve mil 995 para el apoyo a las operaciones, de acuerdo con su informe de actividades.
En contraste, el mayor número de elementos se concentra en la Ciudad de México, entidad gobernada por Claudia Sheinbaum, quien se menciona como la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador para sucederla en la Presidencia de la República. En la capital estaban desplegados 12 mil 369 agentes, lo que representa 12.3 por ciento de toda la fuerza de este cuerpo de seguridad nacional.
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Le siguieron el Estado de México, con nueve mil 385; Jalisco, con seis mil 384; Guanajuato, con seis mil 260; Michoacán, con seis mil 171; Oaxaca, con cinco mil 344; Veracruz, con cuatro mil 666; Sinaloa, con cuatro mil 124; Tamaulipas, con tres mil 927, Chiapas, con tres mil 762, y Guerrero, con tres mil 438.
Con todo, en este último estado los refuerzos federales son insuficientes. Ayer, el General de la 27 Zona Militar, Federico San Juan Rosales, reconoció que el Ejército no cuenta con los efectivos necesarios para garantizar la seguridad del puerto de Acapulco. “No tenemos los efectivos necesarios para garantizar la seguridad del municipio completo”. Con información de Heidi Nieves y Francisco Zorroza/ El Sol de Acapulco.
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