La Laguna. – Ante la decisión de Ferromex de detener temporalmente 60 trenes, miles de migrantes quedaron varados en Coahuila.
Este 19 de septiembre, Grupo México Transportes emitió un comunicado en el que explicó que se tomó la decisión por el incremento de indocumentados concentrados en diversas regiones del país y el severo riesgo para su integridad física.
“En días recientes se registraron cerca de media docena de lamentables casos de lesiones o fallecimientos entre los grupos de personas que de manera individual o en familia, integradas incluso por niños y niñas”.
De hecho, en Torreón, este martes uno de los buscadores del “sueño americano” sufrió la amputación de uno de sus dedos.
El lesionado fue identificado como Roberto José Cañizales Pichardo, de 30 años de edad y originario de Venezuela.
María Concepción, coordinadora del Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres”, quien presenció el hecho, informó que: “Cruzó entre los vagones y el tren ya iba avanzando. No calculó, resbaló y su dedo fue machucado”.
Tras el accidente, paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) lo llevaron de emergencia al Hospital General, donde continúa internado.
Ocurrió en los patios de Ferromex, a la altura de la colonia Braulio Fernández Aguirre.
El último caso de este tipo aconteció apenas el pasado 31 de julio, también en los patios de Ferromex.
Sin embargo, en esa ocasión, no se trató de una amputación, ya que le víctima perdió la vida.
“Iván, joven ecuatoriano de 31 años, cayó de 'La Bestia', y perdió la vida al ser mutilado por los vagones del tren. Seguimos viviendo una crisis migratoria y muchos de estos hombres y mujeres, niños y niñas, siguen arriesgando su vida”, señaló Rafael López Solís, coordinador Diocesano de la Pastoral de la Comunicación Social en la Diócesis de Torreón.
“Sigue habiendo accidentes y muertes de hermanos migrantes”, agregó.
En cuanto a la suspensión de movimiento de trenes, el entrevistado manifestó que también las líneas de autobuses, ya no permiten que los migrantes viajen por ese medio.
“Tienen prohibido subir migrantes en la central de autobuses. A veces se van por servicio privado o autobuses no oficiales, pero con el riesgo de que les quiten el dinero o los bajen en los retenes”.
“En estos días el Ejército y la Guardia Nacional están en Ferromex y los asustan. Se resguardan entre los vagones y ahí duran días sin comer y sin agua”.
Ante la situación, López Solís dijo que el padre Aurelio, en la comunidad de Juan Eugenio se está organizando con los fieles para dar alimentos a 400 hermanos migrantes.
Publicado originalmente en El Sol de La Laguna