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GRUPOS ARMADOS DISPUTAN TERRITORIOS
TAPACHULA. La violencia provocada por grupos criminales en Chiapas genera escasez de alimentos y otros productos como el gas LP en la zona de la sierra de Chiapas, principalmente en Motozintla, donde los bloqueos carreteros dificultan la llegada de camiones con mercancías. Tanto la Iglesia católica como la iniciativa privada expresaron su preocupación por la inseguridad y reclaman la inacción de las autoridades federales y locales.
“En estos momentos de sufrimiento y escasez usemos nuestra inteligencia, con tranquilidad para sobrevivir con lo que esté a nuestro alcance para ir viviendo día a día”, señala un comunicado de la Diócesis de Tapachula en el que envía palabras de aliento a la población afectada en los municipios de la sierra.
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Pobladores de los municipios de Frontera Comalapa, Motozintla y Mazapa de Madero batallan para encontrar productos de la canasta básica, debido a que los comercios mantienen suspendidas sus actividades ante el temor de enfrentamientos y porque el paro de transportistas —que ayer cumplió 15 días— mantiene cerrada la carretera a Huixtla.
Los choferes del transporte público mantienen la carretera cerrada por las extorsiones del crimen organizado, sin embargo, ayer algunos acordaron reiniciar el servicio, de acuerdo con líderes transportistas que reconocieron que cedieron ante los grupos criminales.
Además, tanto en Motozintla como en Frontera Comalapa sufren un apagón desde la noche del sábado que provocó fallas en la señal de teléfonos celulares, incomunicando a la zona.
De acuerdo con versiones de pobladores, juzgados, dependencias de gobierno, terminales de autotransporte, bancos y comercios permanecen cerrados debido al miedo y falta de seguridad.
A través de redes sociales los pobladores piden urgentemente la intervención del gobierno federal y del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que envié al Ejército y la Marina.
Hay pobladores que ya buscan la manera de salir de este municipio porque la economía se está cayendo y algunos bancos no cuentan con efectivo. Acusan que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no sale a las calles para reactivar el servicio eléctrico.
Al menos desde hace dos años, los dos cárteles más poderosos de México se disputan el territorio chiapaneco, pero la violencia recrudeció durante los últimos meses, en los que aumentaron los bloqueos carreteros, secuestraron funcionarios de la Secretaría de Seguridad e incluso se atacaron hasta con granadas ante la ausencia de elementos de seguridad en las localidades de la sierra y la zona fronteriza con Guatemala.
Ayer, estos grupos delictivos determinaron replegarse a las comunidades cercanas a Comalapa, Motozintla, La Trinitaria y Amatenango.
De acuerdo con fuentes consultadas por El Sol de México que están en la zona, el grupo criminal que el sábado realizó un acto de propaganda en el poblado de San Gregorio Chamic, en el municipio de Frontera Comalapa, se replegó a comunidades como Cristóbal Colón, Santa Rosa de Lima, Ciudad Cuauhtémoc y Paso Hondo, mientras que la banda delictiva antagónica hizo lo propio hacia el sur, a las poblaciones de Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero, Nuevo Paraíso y Motozintla.
Un elemento de Protección Civil de este último municipio apuntó que en un recorrido que realizaron ayer en la mañana integrantes de esa corporación, de Motozintla a Amatenango de la Frontera, los pobladores de distintas comunidades “siguen denunciando que hay reclutamientos forzados” de los miembros de las células criminales, “no sólo de chiapanecos, sino de guatemaltecos, como se vio ayer en Chamic con los de Sinaloa”.
“Hay miedo. Hay terror entre la gente. Acá los que ahorita tienen el control del territorio son los de Jalisco (Cártel Jalisco Nueva Generación). Todos se preguntan por qué no hay presencia del Ejército. Lo que se observa es una tensa calma y no se descarta que estos reclutamientos forzados y la acción de ayer (sábado) en Chamic, del Cártel de Sinaloa, se deba a un enfrentamiento a gran escala en la región, como ocurrió en mayo”, comenta el elemento de Protección Civil, quien pide el anonimato por cuestiones de seguridad.
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Raúl Barreno, periodista del periódico guatemalteco La Prensa, comentó que la situación de violencia en Chiapas orilló a los ministerios de Defensa (Mindef) y de Gobernación (Mingob) de aquel país a desplegar a un contingente de 300 elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército que tomaron desde el viernes las comunidades fronterizas de Tecún Umán, San Marcos y La Mesilla.
“La brigada de operaciones para montaña, desde el día de ayer (viernes), se hizo presente una unidad militar, ordenada por el alto mando del Ejército en el municipio de Tacaná, con la intención de retomar el control en el área de jurisdicción. En este caso por las amenazas que han venido sufriendo algunas de nuestras comunidades como lo que es Aldea Chihuaté, Las Tablas, La Esperanza, San Antonio y San Rafael, La intención es prestarle la seguridad que necesita nuestra población ante las amenazas que han recibido por parte de cárteles mexicanos que hoy en día están operando en el área de Motozintla, Chiapas, y que en algún momento pudieran ellos movilizarse a territorio guatemalteco”, dijo el coronel Alex Tuyuc, comandante de la brigada paramontaña del Ejército de Guatemala en un video difundido a medios de comunicación.
Coparmex exhorta al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, a tomar medidas inmediatas para restablecer la paz y la seguridad en la zona sierra
OÍDOS SORDOS
El obispo de Tapachula, Jaime Calderón, y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chiapas reprobaron la desatención de las autoridades a la violencia que se vive en la entidad.
En una misa realizada en la parroquia de San Agustín, en Tapachula, Jaime Calderón señaló que “se puede asegurar que ha habido un alarmante aumento de violencia, especialmente en la Sierra, sin embargo, las autoridades mantienen una política de oídos sordos".
Por su parte, en una declaración oficial, la Coparmex exigió acciones inmediatas para abordar la inseguridad y la violencia que se han recrudecido en los municipios fronterizos de la zona sierra de Chiapas en las últimas semanas.
La organización empresarial destaca que la escalada de violencia, que incluye desapariciones, extorsiones, bloqueo de vialidades, incendios, disparos de armas de alto poder y homicidios de civiles ajenos a la rivalidad criminal, ha tenido un impacto devastador en la región.
“La restricción del libre tránsito ha afectado gravemente la disponibilidad de alimentos y productos básicos, así como la prestación de servicios y la oferta de bienes”, señaló la cámara empresarial.
Adicionalmente, señala que la suspensión de clases en la zona como medida de autoprotección es entendible, pero subraya la necesidad de restaurar la normalidad y garantizar la seguridad para permitir que las actividades sociales y económicas puedan desarrollarse sin temor.
“Coparmex exhorta al Gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, a tomar medidas inmediatas para restablecer la paz y la seguridad en la zona sierra, con un enfoque en la aplicación efectiva del Estado de Derecho y la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la vida y la libertad”, señala el comunicado.
LA DISPUTA
El Sol de México recorrió en julio pasado los territorios en conflicto de Chiapas en donde pudo documentar que al menos una decena de grupos criminales se disputan el estado.
Desde cárteles nacionales como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, como grupos locales dedicados a la extorsión y el robo, e incluso un cártel indígena y uno guatemalteco, se pelean por el territorio.
Pobladores de Chiapas identifican grupos como Sentimientos de la Nación, el Cártel de San Juan Chamula (CSJC), los Motonetos, la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), los Huistas y El Maíz están entre los que se disputan el control de las actividades criminales, ya sea por su cuentas o como brazos armados de cárteles mayores.
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Estos grupos incluso han atacado poblaciones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el cual advirtió que retomaría las armas como en 1994 si el gobierno federal no impone el orden y frena las agresiones en su contra.
Esta casa editorial buscó entonces al gobernador Rutilio Escandón, pero no dio respuesta sobre la violencia en su estado.
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