“Aquí no hay ‘súper secretario’, todos somos iguales, los subsecretarios, hay subsecretarios muy destacados, directores generales que han sido, yo diría hasta heroicos, y las jerarquías pues son más bien niveles de responsabilidad y no de vanidad, desde que eres responsable y vamos a cumplir”, palabras de MARCELO EBRARD, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), mientras asume la crisis con Estados Unidos, desatada por DONALD TRUMP, por el tema de la migración y las elecciones.
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Quien le quiere poner un alto a Marcelo Ebrard, nos comentan, es Porfirio Muñoz Ledo. El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados cree que algo raro está pasando en el escenario político mexicano, como se susurra en los comederos fifís. Muñoz Ledo cree que el canciller está invadiendo las facultades de la Secretaría de Gobernación, es decir, que le está robando reflectores a Olga Sánchez Cordero, quien en medio de esta crisis con EU, nomás no aparece. ¿No hay súper secretario?
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Nos cuentan que en estos días los ojos están muy bien puestos en el Estado de México, que encabeza Alfredo del Mazo, pues está en marcha el programa de reemplacamiento y muchos empresarios están ansiosos por ganarse el jugoso contrato de las placas. Una de las ideas del equipo de la delegada del gobierno federal, Delfina Gómez, y el grupo parlamentario de Morena, es exigir a la Secretaría de Finanzas que no cobren el cambio de láminas a los contribuyentes cumplidos. Y claro, que no se meta ninguna empresa sospechosa al proceso.
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Dicen los que saben que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador inició una investigación para revisar la relación de Emilio Lozoya con Bardahl de México y Repsol, de Antonio Brufau Niubó. Que en 2014, el exdirector de Pemex fue cuestionado por vender 7.86 por ciento del capital de la petrolera española, cuando no era necesario ni estratégico para el gobierno federal. Pero eso no es todo, Repsol adquirió 40 por ciento de Bardahl, de Sergio Díaz Gómez, empresa a la cual Pemex le vendía materia prima para los aceites y lubricantes que se comercializaban en muchas gasolineras del país. Todo, nos cuentan, está bajo observación.
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Benjamín Salinas Sada, el CEO de TV Azteca, presentó la Unidad de Género de la televisora: “Se diseñó para erradicar toda forma de discriminación y violencia, para atender y revisar todos los casos de exclusión dentro de la empresa; además de fomentar y construir ambientes libres de violencia por medio de la sensibilización de todos sus colaboradores”. Jaqueline L’Hoist Tapia, expresidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, está a cargo.
