Dicen los que saben que la exprimera dama de México, MARTA SAHAGÚN, anda muy ocupada en estos días ideando estrategia para el regreso de su esposo Vicente Fox a la vida política. Prueba de ello, comentan algunos de sus cercanos, es que la señora no para de mencionar en sus eventos sociales diversos slogans políticos que posteriormente son retomados por el otrora mandatario nacional. Por ejemplo, aquellos que versan sobre “unirnos para luchar por el país” o que “hay que rezar por México”.
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En estos días en los que los diplomáticos de Estados Unidos y China andan muy activos en México, nos cuentan entre susurros que existe un país que tiene dos embajadores en este país. Que en las últimas reuniones que se han celebrado en esta capital se habla de la presencia del embajador Francisco Javier Arias Cárdenas, enviado de Nicolás Maduro. El exmilitar de Táchira ya estuvo incluso con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Pero también se ha hecho presente en las recepciones otro personaje que no deja tarjeta, pero asegura que es el embajador enviado por Juan Guaidó, como representante legítimo del pueblo venezolano. Los observadores temen un encontronazo.
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Que fue bien recibido por los sectores obrero y empresarial el comentario del presidente Andrés Manuel López Obrador, acerca de que no habrá cierres de minas en el país por presiones de ejidatarios o transportistas, detrás de los cuáles se sospecha hay grupos políticos que tratan de obtener moches. Se leyó como que con ello echó por tierra cualquier intento de golpe al sector de Víctor Manuel Toledo, titular de la Semarnat, quien está a favor de un cierre masivo de minas.
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Que a pesar de paros y bloqueos, la minería requiere mantener su dinamismo, para que en conjunto con el sector metalúrgico siga representando cuatro por ciento del PIB. En su conferencia mañanera, el mandatario afirmó que en México están concesionadas 90 millones de hectáreas para uso de la minería, número que contrasta con la cifra de 17.8 millones de hectáreas concesionadas, informado por la Secretaría de Economía, de Graciela Márquez Colín, lo cual confirma que, en ocasiones, sus colaboradores fallan al proveer de información precisa al mandatario.
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Aunque lentos, los avances observados en la mudanza de las secretarías de Economía, Agricultura y hasta del organismo Segalmex, dejan sin duda mal parado al titular de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, quien se recuerda como el más optimista con el asunto de la descentralización y como el único integrante del gabinete que gritó a los cuatro vientos que estaría despachando en la ciudad de Puebla a partir del 1 de diciembre del año pasado. En los hechos, el responsable de los programas educativos en la 4T, nos aseguran, nomás no se aparece en la sede que presuntamente se le habilitó en el Instituto Tecnológico de aquella localidad.
