/ lunes 1 de abril de 2024

Agarran de puerquito al INE

Todo hace creer que no hay remedio. Que la candidata presidencial de la alianza PRI, PAN, PRD, y sus estrategas-asesores-consultores, han sido incapaces para encontrar —y tal vez no encontrarán en los próximos dos meses— una fórmula política y mediática que pueda enderezar la campaña electoral de Xóchitl Gálvez, que comenzó de la peor manera posible y se mantiene dando tumbos, sin plan, sin objetivos precisos, con puras ocurrencias y azotada por lo errores. Las encuestas/apuestas son una catástrofe para la señora cuando apenas ha transcurrido un mes de las campañas electorales.

Desesperada por esta situación, la semana pasada Xóchitl tuvo la ocurrencia de sugerirle al Instituto Nacional Electoral que haga una campaña en prensa, radio, televisión y plataformas digitales contra “el uso faccioso de los programas sociales del gobierno Federal”. Más aún, le propuso el diseño y los contenidos de los mensajes, como aquel que dice: Gane quien gane los programas sociales se quedarán; son tuyos, que posteó en sus redes sociales, utilizando el logotipo del del INE, lo que provocó una airada respuesta/protesta de los consejeros del organismo.

Alguien por ahí propuso “jalarle las orejas”, aunque al final todo quedó en un “llamado contundente” a la susodicha para que no haga uso del emblema del INE. Los consejeros y las consejeras dijeron que debería quedarle claro a la candidata y al público en general que el INE y su imagen no se tocan, aunque reconocieron que con estas acciones se dañó al organismo.

Lo preocupante de este penoso asunto es que todos quieren “manosear” a tan prestigiado Instituto, empezando por el Jefe del Ejecutivo que está en campaña a favor de su candidata, y cada vez que quiere se le enfrenta al árbitro electoral y a sus abanderados, asustándolos incluso con “el petate del muerto”, más bien con el “rollo” de que “se suelten muchos tigres” si se registra un “golpe de Estado técnico”. Los representantes de los partidos en dicho organismo, pasando por las candidatas, algunos gobernadores, dirigentes de los partidos políticos que participan en la elección y contribuyen a la “guerra sucia” con sus campañas, también quieren “meterle mano”. Parece, nada más parece, que “ya lo agarraron de su puerquito”, apuntan los observadores.

Bastante tolerante, el árbitro electoral no se atreve a sacarles la tarjeta roja, bueno, ni siquiera la amarilla; lo más que ha llegado a hacer es pedirles a todos los jugadores prudencia. “Yo apelo a la prudencia de los servidores públicos en su totalidad; apelo a la prudencia de los partidos políticos, de sus equipos de campaña, que mantengan una línea de debate correcta, de la prudencia necesaria en términos sociales y políticos. Que el ciudadano se decante por una fuerza política o por otra”, les dijo el jueves pasado Guadalupe Taddei presidenta del INE.

¡En la “guerra electoral” no hay prudencia, ni reglas! Le recuerdan a la señora.

Todo hace creer que no hay remedio. Que la candidata presidencial de la alianza PRI, PAN, PRD, y sus estrategas-asesores-consultores, han sido incapaces para encontrar —y tal vez no encontrarán en los próximos dos meses— una fórmula política y mediática que pueda enderezar la campaña electoral de Xóchitl Gálvez, que comenzó de la peor manera posible y se mantiene dando tumbos, sin plan, sin objetivos precisos, con puras ocurrencias y azotada por lo errores. Las encuestas/apuestas son una catástrofe para la señora cuando apenas ha transcurrido un mes de las campañas electorales.

Desesperada por esta situación, la semana pasada Xóchitl tuvo la ocurrencia de sugerirle al Instituto Nacional Electoral que haga una campaña en prensa, radio, televisión y plataformas digitales contra “el uso faccioso de los programas sociales del gobierno Federal”. Más aún, le propuso el diseño y los contenidos de los mensajes, como aquel que dice: Gane quien gane los programas sociales se quedarán; son tuyos, que posteó en sus redes sociales, utilizando el logotipo del del INE, lo que provocó una airada respuesta/protesta de los consejeros del organismo.

Alguien por ahí propuso “jalarle las orejas”, aunque al final todo quedó en un “llamado contundente” a la susodicha para que no haga uso del emblema del INE. Los consejeros y las consejeras dijeron que debería quedarle claro a la candidata y al público en general que el INE y su imagen no se tocan, aunque reconocieron que con estas acciones se dañó al organismo.

Lo preocupante de este penoso asunto es que todos quieren “manosear” a tan prestigiado Instituto, empezando por el Jefe del Ejecutivo que está en campaña a favor de su candidata, y cada vez que quiere se le enfrenta al árbitro electoral y a sus abanderados, asustándolos incluso con “el petate del muerto”, más bien con el “rollo” de que “se suelten muchos tigres” si se registra un “golpe de Estado técnico”. Los representantes de los partidos en dicho organismo, pasando por las candidatas, algunos gobernadores, dirigentes de los partidos políticos que participan en la elección y contribuyen a la “guerra sucia” con sus campañas, también quieren “meterle mano”. Parece, nada más parece, que “ya lo agarraron de su puerquito”, apuntan los observadores.

Bastante tolerante, el árbitro electoral no se atreve a sacarles la tarjeta roja, bueno, ni siquiera la amarilla; lo más que ha llegado a hacer es pedirles a todos los jugadores prudencia. “Yo apelo a la prudencia de los servidores públicos en su totalidad; apelo a la prudencia de los partidos políticos, de sus equipos de campaña, que mantengan una línea de debate correcta, de la prudencia necesaria en términos sociales y políticos. Que el ciudadano se decante por una fuerza política o por otra”, les dijo el jueves pasado Guadalupe Taddei presidenta del INE.

¡En la “guerra electoral” no hay prudencia, ni reglas! Le recuerdan a la señora.