/ miércoles 22 de noviembre de 2017

Aguas profundas | Y Lozoya duerme tranquilo

Seguramente si se hace un concurso de popularidad Emilio Lozoya no lo gane, tampoco es algo que le preocupe demasiado, por ahora.

El caso es que, desde la perspectiva legal, el ex director de Petróleos Mexicanos no tiene razones para perder el sueño, básicamente porque la carpeta de investigación se mantiene en proceso, con la fiscalía haciendo sus indagaciones y con los abogados respondiendo sus inquietudes.

Hay cinco cosas que, en este caso, en este momento, deben ser precisarse para entender el caso en toda su extensión.

1.-La conexión Odebrecht-Brasil. Hasta ahora la Procuraduría General de la República no ha recibido ningún expediente proveniente del cono sur, no se tiene información oficial que ligue al ex funcionario con la constructora. Todo lo que se sabe hasta ahora son partes del expediente brasileño que nunca ha requerido el testimonio de algún testigo mexicano.

Como dice Javier Coello Trejo, abogado defensor de Loyola, solo se tiene una embestida mediática.

2.-El caso está siendo llevado con detenimiento por ambas partes, cada tema que se presenta por parte de la fiscalía se está aclarando, ampliando o informando desde la defensa, la carpeta de investigación continúa y no se tiene fecha alguna para finalizar, no se tienen plazos perentorios así que las urgencias no existen.

3.-Se armó un caso muy político, dice Coello Trejo, eso significa que habrá mucha presión de parte de los interesados como puede ser MORENA, pero en realidad nada de lo que hagan implica una prueba. Sus acusaciones no han sido debidamente fundamentadas en la corte.

4.-Todos los contratos que fueron revisados por parte de la Auditoria Superior de la Federación, y que corresponden al periodo en que Lozoya estuvo al frente de Pemex, salieron sin mayores problemas. Los dictámenes respecto al otorgamiento, firma y control de los contratos, no tuvo mayor problema, ya que fueron sancionados por el Consejo de Administración y los comités respectivos, más aún, por la Secretaría de la Función Pública.

Los problemas se han dado, de acuerdo con la ASF, en el manejo de los mismos, pero esa ya es una responsabilidad de los mandos operativos. El otorgamiento como tal no tiene problema y los vicios se han generado después, con mandos medios y operativos.

Si hay responsabilidasdes será con los funcionarioos

5.-No existe la posibilidad, ninguna, de que se prueben las supuestas reuniones entre funcionarios de Odebrecht y el propio Emilio Lozoya. En palabras del abogado Coello Trejo es más sencillo de entender.

Dicen los testigos protegidos en Brasil que los funcionarios de Odebrecht en España fueron a la casa de Emilio Lozoya para ver el tema de los 10 millones de dólares, ahora, en el juicio, está gente niega tanto conocer la casa como haberse reunido con el ex director de Pemex.

No se ponen de acuerdo… es simple. No tienen nada, refuta.

Los abogados de Lozoya tienen la certeza de que para finales de año este caso se podría estar terminando, la carpeta de investigación sigue su camino sin interrupciones y siguiendo las reglas del debido proceso. Eso es bueno porque el anterior procurador decía que tenía todo amarrado y la investigación se empantanó por eso.

Seguramente si se hace un concurso de popularidad Emilio Lozoya no lo gane, tampoco es algo que le preocupe demasiado, por ahora.

El caso es que, desde la perspectiva legal, el ex director de Petróleos Mexicanos no tiene razones para perder el sueño, básicamente porque la carpeta de investigación se mantiene en proceso, con la fiscalía haciendo sus indagaciones y con los abogados respondiendo sus inquietudes.

Hay cinco cosas que, en este caso, en este momento, deben ser precisarse para entender el caso en toda su extensión.

1.-La conexión Odebrecht-Brasil. Hasta ahora la Procuraduría General de la República no ha recibido ningún expediente proveniente del cono sur, no se tiene información oficial que ligue al ex funcionario con la constructora. Todo lo que se sabe hasta ahora son partes del expediente brasileño que nunca ha requerido el testimonio de algún testigo mexicano.

Como dice Javier Coello Trejo, abogado defensor de Loyola, solo se tiene una embestida mediática.

2.-El caso está siendo llevado con detenimiento por ambas partes, cada tema que se presenta por parte de la fiscalía se está aclarando, ampliando o informando desde la defensa, la carpeta de investigación continúa y no se tiene fecha alguna para finalizar, no se tienen plazos perentorios así que las urgencias no existen.

3.-Se armó un caso muy político, dice Coello Trejo, eso significa que habrá mucha presión de parte de los interesados como puede ser MORENA, pero en realidad nada de lo que hagan implica una prueba. Sus acusaciones no han sido debidamente fundamentadas en la corte.

4.-Todos los contratos que fueron revisados por parte de la Auditoria Superior de la Federación, y que corresponden al periodo en que Lozoya estuvo al frente de Pemex, salieron sin mayores problemas. Los dictámenes respecto al otorgamiento, firma y control de los contratos, no tuvo mayor problema, ya que fueron sancionados por el Consejo de Administración y los comités respectivos, más aún, por la Secretaría de la Función Pública.

Los problemas se han dado, de acuerdo con la ASF, en el manejo de los mismos, pero esa ya es una responsabilidad de los mandos operativos. El otorgamiento como tal no tiene problema y los vicios se han generado después, con mandos medios y operativos.

Si hay responsabilidasdes será con los funcionarioos

5.-No existe la posibilidad, ninguna, de que se prueben las supuestas reuniones entre funcionarios de Odebrecht y el propio Emilio Lozoya. En palabras del abogado Coello Trejo es más sencillo de entender.

Dicen los testigos protegidos en Brasil que los funcionarios de Odebrecht en España fueron a la casa de Emilio Lozoya para ver el tema de los 10 millones de dólares, ahora, en el juicio, está gente niega tanto conocer la casa como haberse reunido con el ex director de Pemex.

No se ponen de acuerdo… es simple. No tienen nada, refuta.

Los abogados de Lozoya tienen la certeza de que para finales de año este caso se podría estar terminando, la carpeta de investigación sigue su camino sin interrupciones y siguiendo las reglas del debido proceso. Eso es bueno porque el anterior procurador decía que tenía todo amarrado y la investigación se empantanó por eso.