/ jueves 17 de septiembre de 2020

Burbuja financiera del sector de la tecnología

Algo que ha marcado los actuales tiempos de pandemia es el crecimiento de las empresas tecnológicas, ante un incremento global de la interacción en el mundo digital. Dadas las limitaciones en la movilidad y el contacto social que han sido necesarios, en todo el mundo se han disparado las ventas de dispositivos, contratación de ISP’s, uso de plataformas de videollamadas, tráfico en redes sociales, comercio electrónico, aplicaciones y demás servicios y objetos relacionados con tecnología.


Ese incremento de la demanda, detonó un crecimiento en las empresas tecnológicas que contrastó con el desplome de compañías de otro perfil. Lo mencionado se reflejó en el incremento de valor bursátil de las firmas en índices tecnológicos como el Nasdaq en Nueva York y el Star en Shanghai, China.


En el caso del Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas del mundo como Apple, Microsoft, Facebook y Tesla, entre otras, el índice, antes del inicio de la pandemia, el 3 de febrero de 2020 estaba en 9,273.40 puntos; en un principio, en marzo bajó como las demás llegando a estar en los 6,860.67 puntos el 23 de marzo, fecha desde la que vino un repunte que le llevó hasta los 12,056.44 puntos el pasado 2 de septiembre.


Sobresale lo referente a las acciones de Tesla, la armadora de vehículos eléctricos de Elon Musk, que en un año pasó de cotizar en 222.15 dólares por acción el 21 de agosto de 2019 a los 2,001.86 por título el 21 de agosto de 2020, antes de tener que dividir en 5 cada acción para hacerlas accesibles a los inversionistas.


En este contexto de crecimiento desmesurado, el valor bursátil de Tesla llegó a superar los 370 mil millones de dólares y la fortuna de Elon Musk superó los 100 mil millones de dólares.


Al momento de dividirse las acciones de Tesla en 5, el pasado 31 de agosto, el valor de cada una fue de 498.32 dólares y al cierre del 11 de septiembre bajaron hasta ubicarse en 372.72 dólares cada una.


Por otra parte, la fortuna de Elon Musk, tuvo un descenso de 16 mil millones de dólares con la baja en las acciones de Tesla, pero no fue el único, ya que otros grandes millonarios del sector, como Jeff Bezos, de Amazon y Mark Zuckerberg, de Facebook, también tuvieron descensos en sus capitales, lo que ha hecho considerar que lo vivido en el este rubro durante la pandemia pueda ser una burbuja.


Por supuesto hay motivos para ver solidez en el crecimiento de las tecnológicas durante 2020, pero esa misma apariencia robusta pudo atraer a inversionistas buscando beneficio, lo que habría inyectado capital extra al sector más allá de un valor real, generando así la burbuja que disparó el valor de las acciones y el volumen de los índices. Aunque el contexto es diferente, este fenómeno hace recordar el fenómeno de la burbuja de las ‘Punto.com’ que se dio entre 1997 y el 2000.


Entre los años mencionados hubo un fuerte incremento en el valor de las entonces llamadas empresas ‘Punto.com’, relacionadas con internet, lo que generó el primer crecimiento exponencial histórico que hizo crecer al índice Nasdaq a un valor superior a los 5 mil puntos en ese entonces, punto desde el que cayó a menos de 1,500 en pocas semanas.


El valor bursátil de las empresas del sector, creció de forma desmedida más allá de su valor real, por lo que al retirar su capital los inversionistas en el momento en que “la burbuja se desinfló”, una gran parte de empresas del sector se fue a la quiebra.


La caída que en ese entonces tuvo el Nasdaq, fue difícil de revertir, hasta que vino el desarrollo de las redes sociales, que acompañadas de un nuevo modelo de negocios para el sector para verdaderamente generar ganancias ‘online’, lo que le dio una viabilidad sostenible.



FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre

Algo que ha marcado los actuales tiempos de pandemia es el crecimiento de las empresas tecnológicas, ante un incremento global de la interacción en el mundo digital. Dadas las limitaciones en la movilidad y el contacto social que han sido necesarios, en todo el mundo se han disparado las ventas de dispositivos, contratación de ISP’s, uso de plataformas de videollamadas, tráfico en redes sociales, comercio electrónico, aplicaciones y demás servicios y objetos relacionados con tecnología.


Ese incremento de la demanda, detonó un crecimiento en las empresas tecnológicas que contrastó con el desplome de compañías de otro perfil. Lo mencionado se reflejó en el incremento de valor bursátil de las firmas en índices tecnológicos como el Nasdaq en Nueva York y el Star en Shanghai, China.


En el caso del Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas del mundo como Apple, Microsoft, Facebook y Tesla, entre otras, el índice, antes del inicio de la pandemia, el 3 de febrero de 2020 estaba en 9,273.40 puntos; en un principio, en marzo bajó como las demás llegando a estar en los 6,860.67 puntos el 23 de marzo, fecha desde la que vino un repunte que le llevó hasta los 12,056.44 puntos el pasado 2 de septiembre.


Sobresale lo referente a las acciones de Tesla, la armadora de vehículos eléctricos de Elon Musk, que en un año pasó de cotizar en 222.15 dólares por acción el 21 de agosto de 2019 a los 2,001.86 por título el 21 de agosto de 2020, antes de tener que dividir en 5 cada acción para hacerlas accesibles a los inversionistas.


En este contexto de crecimiento desmesurado, el valor bursátil de Tesla llegó a superar los 370 mil millones de dólares y la fortuna de Elon Musk superó los 100 mil millones de dólares.


Al momento de dividirse las acciones de Tesla en 5, el pasado 31 de agosto, el valor de cada una fue de 498.32 dólares y al cierre del 11 de septiembre bajaron hasta ubicarse en 372.72 dólares cada una.


Por otra parte, la fortuna de Elon Musk, tuvo un descenso de 16 mil millones de dólares con la baja en las acciones de Tesla, pero no fue el único, ya que otros grandes millonarios del sector, como Jeff Bezos, de Amazon y Mark Zuckerberg, de Facebook, también tuvieron descensos en sus capitales, lo que ha hecho considerar que lo vivido en el este rubro durante la pandemia pueda ser una burbuja.


Por supuesto hay motivos para ver solidez en el crecimiento de las tecnológicas durante 2020, pero esa misma apariencia robusta pudo atraer a inversionistas buscando beneficio, lo que habría inyectado capital extra al sector más allá de un valor real, generando así la burbuja que disparó el valor de las acciones y el volumen de los índices. Aunque el contexto es diferente, este fenómeno hace recordar el fenómeno de la burbuja de las ‘Punto.com’ que se dio entre 1997 y el 2000.


Entre los años mencionados hubo un fuerte incremento en el valor de las entonces llamadas empresas ‘Punto.com’, relacionadas con internet, lo que generó el primer crecimiento exponencial histórico que hizo crecer al índice Nasdaq a un valor superior a los 5 mil puntos en ese entonces, punto desde el que cayó a menos de 1,500 en pocas semanas.


El valor bursátil de las empresas del sector, creció de forma desmedida más allá de su valor real, por lo que al retirar su capital los inversionistas en el momento en que “la burbuja se desinfló”, una gran parte de empresas del sector se fue a la quiebra.


La caída que en ese entonces tuvo el Nasdaq, fue difícil de revertir, hasta que vino el desarrollo de las redes sociales, que acompañadas de un nuevo modelo de negocios para el sector para verdaderamente generar ganancias ‘online’, lo que le dio una viabilidad sostenible.



FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @yoladelatorre