/ jueves 11 de agosto de 2022

Cable Diplomático | ¿Qué le conviene más a México? 

Durante la semana que termina fuimos testigos del cateo que llevó a cabo el FBI en la residencia del expresidente Donald Trump en su casa, en el Estado de Florida. Varias investigaciones están abiertas en contra del exmandatario por diversas razones. Además de los temas financieros en donde se le acusa de haber desviado fondos y haber conformado un esquema ilegal con sus propiedades para recaudar dinero con precios inflados, uno de los asuntos más delicados es la insurrección del 6 de enero del año 2021, cuando una turba de personas invadió el Capitolio, sede del Congreso, aquí en Washington, D.C. En otras palabras, se está buscando cuál fue la responsabilidad de Trump en dichos actos y qué tuvo que ver.

Como seguramente resultará hasta cierto punto obvio, es evidente que además del asunto legal, todo ello tiene un trasfondo político con miras a las elecciones legislativas de noviembre próximo y posteriormente a las presidenciales de 2024. La pregunta central es la siguiente: ¿serán los demócratas capaces de evitar un regreso republicano a la Casa Blanca? Si Trump compite nuevamente: ¿podría ganar? ¿será que los demócratas perderán por amplio margen las elecciones legislativas de noviembre? Todas estas preguntas están en el aire y precisamente, los cálculos políticos de todo mundo están llevando a decisiones como lo que vimos hace unos días.

En ese sentido, y sin juzgar la culpabilidad de Trump en los hechos, vamos a pensar en los escenarios para México. Hay tres posibilidades para efectos prácticos: 1) que Trump gane la presidencia nuevamente en 2024; 2) que algún otro republicano gane la presidencia o 3) que Biden u otro demócrata retenga la presidencia dentro de dos años. ¿Qué podría esperarle a México en cualquier caso?

Me temo que los escenarios quizá no sean tan favorables, pero me voy a permitir decir lo siguiente: en mi opinión, el escenario más negativo para nosotros sería que un republicano diferente a Trump ganase la Casa Blanca en 2024. La razón de ello es porque a diferencia de Trump, quizá otro presidente tendría más habilidad política para negociar y lograr cosas que Trump no pudo. Sabría donde ejercer presión dentro del sistema y administración federal en Estados Unidos para cerrar la puerta a muchas de las iniciativas que México buscase. En otras palabras, alguien tan radical como Trump, pero con mucha más habilidad política que el expresidente.

Seguido de ello, desde mi parecer, un eventual triunfo de Trump (o bien, de algún demócrata) no alteraría el rumbo de las cosas para México de forma drástica de lo que ya estamos viendo en este momento. Si bien las implicaciones geopolíticas globales podrían ser mucho más complicadas, en el caso de México me temo que no habría demasiada diferencia. Al final de cuentas, lo que tenemos que entender es que quien sea que llegue a la Casa Blanca tratará de sacar ventaja a su favor y llevará e impulsará políticas que tenga un alto rédito interno. Sería bueno tener en mente planes de acción por nuestra parte ante cualquier escenario.

Durante la semana que termina fuimos testigos del cateo que llevó a cabo el FBI en la residencia del expresidente Donald Trump en su casa, en el Estado de Florida. Varias investigaciones están abiertas en contra del exmandatario por diversas razones. Además de los temas financieros en donde se le acusa de haber desviado fondos y haber conformado un esquema ilegal con sus propiedades para recaudar dinero con precios inflados, uno de los asuntos más delicados es la insurrección del 6 de enero del año 2021, cuando una turba de personas invadió el Capitolio, sede del Congreso, aquí en Washington, D.C. En otras palabras, se está buscando cuál fue la responsabilidad de Trump en dichos actos y qué tuvo que ver.

Como seguramente resultará hasta cierto punto obvio, es evidente que además del asunto legal, todo ello tiene un trasfondo político con miras a las elecciones legislativas de noviembre próximo y posteriormente a las presidenciales de 2024. La pregunta central es la siguiente: ¿serán los demócratas capaces de evitar un regreso republicano a la Casa Blanca? Si Trump compite nuevamente: ¿podría ganar? ¿será que los demócratas perderán por amplio margen las elecciones legislativas de noviembre? Todas estas preguntas están en el aire y precisamente, los cálculos políticos de todo mundo están llevando a decisiones como lo que vimos hace unos días.

En ese sentido, y sin juzgar la culpabilidad de Trump en los hechos, vamos a pensar en los escenarios para México. Hay tres posibilidades para efectos prácticos: 1) que Trump gane la presidencia nuevamente en 2024; 2) que algún otro republicano gane la presidencia o 3) que Biden u otro demócrata retenga la presidencia dentro de dos años. ¿Qué podría esperarle a México en cualquier caso?

Me temo que los escenarios quizá no sean tan favorables, pero me voy a permitir decir lo siguiente: en mi opinión, el escenario más negativo para nosotros sería que un republicano diferente a Trump ganase la Casa Blanca en 2024. La razón de ello es porque a diferencia de Trump, quizá otro presidente tendría más habilidad política para negociar y lograr cosas que Trump no pudo. Sabría donde ejercer presión dentro del sistema y administración federal en Estados Unidos para cerrar la puerta a muchas de las iniciativas que México buscase. En otras palabras, alguien tan radical como Trump, pero con mucha más habilidad política que el expresidente.

Seguido de ello, desde mi parecer, un eventual triunfo de Trump (o bien, de algún demócrata) no alteraría el rumbo de las cosas para México de forma drástica de lo que ya estamos viendo en este momento. Si bien las implicaciones geopolíticas globales podrían ser mucho más complicadas, en el caso de México me temo que no habría demasiada diferencia. Al final de cuentas, lo que tenemos que entender es que quien sea que llegue a la Casa Blanca tratará de sacar ventaja a su favor y llevará e impulsará políticas que tenga un alto rédito interno. Sería bueno tener en mente planes de acción por nuestra parte ante cualquier escenario.