/ martes 26 de mayo de 2020

Corrupción, mentiras e ineptitudes

La política fallida de combate a la corrupción declarada por el “Gobierno de la Cuarta Transformación” ha tenido efecto sólo en la percepción de que esta práctica bajó durante el año pasado, al compararle con 2017; sin embargo, en el número de población afectada directamente por esta práctica hubo “un incremento estadísticamente significativo”, de acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante 2019 la percepción sobre la frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno se aumentó.

La prevalencia de esos actos se incrementó de 14 mil 635 víctimas por cada 100 mil habitantes en 2017 a 15 mil 732 en 2019; mientras la tasa de casos nuevos pasó de 25 mil 541 actos de corrupción por cada 100 mil habitantes en 2017 a 30 mil 456 en 2019. Es decir, durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador la corrupción creció significativamente comparado con el último año de gestión de Enrique Peña Nieto, sume usted la realidad económica y social que hoy vivimos, más la impunidad que desato justamente el repudio y hartazgo social hacia la última administración priista y, que fue lo que motivo e impulso a millones de mexicanos a votar por un cambio.

En lo que va de la presente administración lamentablemente el cambio no ha llegado y la corrupción e impunidad siguen creciendo. Las adjudicaciones directas, obras de construcción a empresas familiares, los contratos millonarios a la familia Bartlett, las lujosas casas de funcionarios e integrantes de la cuarta, el desvió de recursos públicos en CONADE, el millonario gasto en medicinas caducadas, Pemex, CFE, Etc., son algunos de los muchos actos de corrupción donde aparecen involucrados servidores públicos de morena. A la fecha ninguno de los señalados ha sido sancionado, ni de esta ni de la pasada administración.

Así pues, la inmensa expectativa de una transformación se convirtió en una gran estafa. El Presidente Andrés Manuel López Obrador aplica lo contario a lo que prometió y, además rechaza en su acostumbrada mañanera la información veraz argumentando que “Cada quien interpreta los datos como los entiende”. Hoy su gobierno aplica una política antipopular, de entreguismo a los Estados Unidos y cada vez más orientada a establecer un régimen muy cercano a una dictadura bajo el control personal del presidente. No debemos olvidar que en la presente administración tiene otros datos sustentados en un alud de mentiras, ineptitudes, caos y abiertos timos que constituyen la característica de los 18 meses del gobierno de AMLO.

Empresario

La política fallida de combate a la corrupción declarada por el “Gobierno de la Cuarta Transformación” ha tenido efecto sólo en la percepción de que esta práctica bajó durante el año pasado, al compararle con 2017; sin embargo, en el número de población afectada directamente por esta práctica hubo “un incremento estadísticamente significativo”, de acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante 2019 la percepción sobre la frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno se aumentó.

La prevalencia de esos actos se incrementó de 14 mil 635 víctimas por cada 100 mil habitantes en 2017 a 15 mil 732 en 2019; mientras la tasa de casos nuevos pasó de 25 mil 541 actos de corrupción por cada 100 mil habitantes en 2017 a 30 mil 456 en 2019. Es decir, durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador la corrupción creció significativamente comparado con el último año de gestión de Enrique Peña Nieto, sume usted la realidad económica y social que hoy vivimos, más la impunidad que desato justamente el repudio y hartazgo social hacia la última administración priista y, que fue lo que motivo e impulso a millones de mexicanos a votar por un cambio.

En lo que va de la presente administración lamentablemente el cambio no ha llegado y la corrupción e impunidad siguen creciendo. Las adjudicaciones directas, obras de construcción a empresas familiares, los contratos millonarios a la familia Bartlett, las lujosas casas de funcionarios e integrantes de la cuarta, el desvió de recursos públicos en CONADE, el millonario gasto en medicinas caducadas, Pemex, CFE, Etc., son algunos de los muchos actos de corrupción donde aparecen involucrados servidores públicos de morena. A la fecha ninguno de los señalados ha sido sancionado, ni de esta ni de la pasada administración.

Así pues, la inmensa expectativa de una transformación se convirtió en una gran estafa. El Presidente Andrés Manuel López Obrador aplica lo contario a lo que prometió y, además rechaza en su acostumbrada mañanera la información veraz argumentando que “Cada quien interpreta los datos como los entiende”. Hoy su gobierno aplica una política antipopular, de entreguismo a los Estados Unidos y cada vez más orientada a establecer un régimen muy cercano a una dictadura bajo el control personal del presidente. No debemos olvidar que en la presente administración tiene otros datos sustentados en un alud de mentiras, ineptitudes, caos y abiertos timos que constituyen la característica de los 18 meses del gobierno de AMLO.

Empresario