/ sábado 25 de noviembre de 2023

De la pluma de Miguel Reyes Razo | El ocaso de Jorge Díaz Serrano 

Por Miguel Reyes Razo

Don Salomón González Blanco -prominente político chiapaneco- criticaba a su hijo el poco apego al estudio del Derecho que mostraba su hijo Patrocinio. "Quémate las pestañas" como tu compañero y amigo Mariano Piña Olaya. Ve con cuánto sacrificio estudia. Es un muchacho ejemplar. Marianito es hijo que adora a su madre. Me da gusto que te lleves tan bien con él. Imítalo, hijo. Pégate a los libros. La buena vida vendrá después.

Generación de Miguel de la Madrid Hurtado. Muchacho huérfano de padre, que dejó Colima y buscó el apoyo de amigos de su padre. El principal, cercanísimo al general Miguel Henríquez Guzmán lo recibió deconsolado : "Me duele no poder ayudarte. Mira cómo estoy. El general Henriquez Guzmán perdió la elección con Ruiz Cortines y yo quedé en la calle. El general me falló. Tendrás que batallar mucho, Miguel. Lo siento."

De la Madrid no olvidó jamás el día que dejó -vacío de esperanza- el despacho de López número 1, en el Centro Histórico. Desde ahí contempló el macizo edificio del Banco de México en el Cinco de Mayo y San Juan de Letrán. Estudiaría. Se forjaría.

Carlos Jonguitud Barrios vigoroso potosino se apropió de una carrera "trampolín". Sería profesor de escuela. De primaria. Se veía abogado. Licenciado en Derecho. Catedrático en Secundarias, Preparatorias. San Luis Potosí -la Huasteca- quedó atrás. A hacer política. En el Sindicato de Maestros. Con W. Sánchez. Con Jesús Robles Martínez los meros meros del sindicato de profesores. Desde abajo.

Generación de Miguel De la Madrid Hurtado. En Monterrey dos primos, Jorge Treviño y Sergio Treviño Cañamar, lograban altas distinciones en sus estudios bajo la guía de los "hermanos maristas". Hijos de padres muy acaudalados, calcularon su futuro. "Ir a México, a estudiar en la Facultad de Derecho. Conocer a Don Mario de la Cueva, a Recasens Sichés -profesores de la migración española. Par de sabios.

Adolfo Lugo Verduzco. Hidalguense. De la rama de los Rojo-Lugo. Y Lugo Gil. "Fito" lo llamó desde siempre su amigazo Miguel de la Madrid. "Fito", por aquí. "Fito" para allá. Trato de cuates. De "ñeros", de "ñerazos", describiría genial José Agustín. "Fito", nada más "Fito".

Generación de Miguel de la Madrid. Ramón Aguirre Velázquez. De San Felipe Torres Mochas, Guanajuato. De la pobreza a la capital. Casa de huéspedes en la colonia Guerrero. Cuarto redondo. Sin ventana. Ni regadera. "Tuve que agujerear una cubeta. Así me bañaba y me hacía Contador. Para amigo, Miguel. Eso que ni que...

Y el 25 de septiembre de 1981 les llegó su hora. Miguel de la Madrid amaneció candidato a la Presidencia de la República. Sucedería a don José López Portillo. Multitudes se arremolinaron frente a la Casa del León Rojo, en Coyoacán.

Felicidad y futuro de sus amigos.

Irónico Porfirio Muñoz Ledo: "Ese "apretadito" De la Madrid. "Mocho. Golpe de pecho" ¡Bah! No me sirve ni para el arranque"

Ahí estaba, en primera fila, Mariano Piña Olaya. Su tesón e inteligencia lo convirtieron en reconocido experto abogado laboral. El Derecho del Trabajo fue su interés.

"A buenas horas, mi amigo Patrocinio González Blanco Garrido atendió los consejos de su buen padre. Ambos estudiamos y superamos. Nos asociamos. Compramos la casa que era nuestra oficina. Ahí nos "caía" don Salomón. ¡Espléndida persona! Secretario del Trabajo -después de don Adolfo López Mateos- disfrutaba vernos prósperos, exitosos. Yo tuve que estudiar en la nocturna. Carlos Jonguitud también.

"Mariano Piña Olaya ganó juicios laborales muy importantes. Ganó mucho dinero. Extendió sus relaciones con sindicatos de Estados Unidos. No trató a Jimmy Hoffa el poderoso lider de los trabajadores estadounidenses. Sí, Hoffa. Turbio, tortuoso dirigente sindical a quien el Procurador Robert Kennedy quiso liquidar. "Hoffa es un gangster", decía el hermano del Presidente de Estados Unidos.

"Piña Olaya tuvo fuerte relación con la AFL-CIO. De verdad le fue muy bien. Su despacho se acreditó muy bien. Ya se da la gran vida. Va a esquiar con su familia en Estados Unidos. Le va muy bien...

En Puebla se comenzó a murmurar:

"Piña Olaya quiere ser gobernador...

"¡Nada de eso! Anda muy enamorado de una abogada alta, muy guapa...


"Piña Olaya no es de Puebla.


"Que nació en Guerrero...


"Pero es muy amigo de Miguel De la Madrid…


"Lo va a hacer diputado, júralo...


"Nunca vivió aquí...


Y Mariano Piña Olaya llegó a la Cámara de Diputados en septiembre de 1982. Peldaño hacia el gobierno de Puebla. Su fuerte amistad con el ya Presidente de la República le favorecía. Tendría que trabajar, ¡desde luego! Sacará adelante iniciativas presidenciales. Con la mayoría del PRI "pan comido". Colmillo y atención. Buena conducta. Nada de escándalos. Discreción.


Su amigo lo llamó:


"Vamos a enjuiciar a Jorge Díaz Serrano. Su condición de Senador de la República le da fuero. La Cámara de Diputados lo despojará de esa inmunidad. Formará una Comisión Instructora. Quiero, querido Mariano que te encargues de esto.

"Investiguen. Hay cargos muy serios contra Díaz Serrano. Su abuso en Petróleos Mexicanos tiene irritado al pueblo. Para eso están ustedes, Mariano. Hazte cargo de la Comisión Instructora.

"A tus órdenes, Presidente. Tú mandas, Miguel.

Y Mariano Piña Olaya llevó la voz cantante en el proceso contra el ingeniero Jorge Díaz Serrano.

Hecho que afectó profundamente el ánimo del Ex Embajador, Senador sonorense:

"Estoy tranquilo...Pero no estoy tranquilo. La Comisión Instructora no busca, no convoca a las personas que yo señalo. Que no dan con su paradero. Que no existen.

Veía muy negro su futuro el discreto Ingeniero Díaz Serrano que -eso sí- acataba la recomendación de aquella Comisión Instructora:

"Le ruega que no manche al Poder Legislativo de México huyendo del país...

"Yo no huiré...Ni me suicidaré” -reiteró con total entereza.

Por Miguel Reyes Razo

Don Salomón González Blanco -prominente político chiapaneco- criticaba a su hijo el poco apego al estudio del Derecho que mostraba su hijo Patrocinio. "Quémate las pestañas" como tu compañero y amigo Mariano Piña Olaya. Ve con cuánto sacrificio estudia. Es un muchacho ejemplar. Marianito es hijo que adora a su madre. Me da gusto que te lleves tan bien con él. Imítalo, hijo. Pégate a los libros. La buena vida vendrá después.

Generación de Miguel de la Madrid Hurtado. Muchacho huérfano de padre, que dejó Colima y buscó el apoyo de amigos de su padre. El principal, cercanísimo al general Miguel Henríquez Guzmán lo recibió deconsolado : "Me duele no poder ayudarte. Mira cómo estoy. El general Henriquez Guzmán perdió la elección con Ruiz Cortines y yo quedé en la calle. El general me falló. Tendrás que batallar mucho, Miguel. Lo siento."

De la Madrid no olvidó jamás el día que dejó -vacío de esperanza- el despacho de López número 1, en el Centro Histórico. Desde ahí contempló el macizo edificio del Banco de México en el Cinco de Mayo y San Juan de Letrán. Estudiaría. Se forjaría.

Carlos Jonguitud Barrios vigoroso potosino se apropió de una carrera "trampolín". Sería profesor de escuela. De primaria. Se veía abogado. Licenciado en Derecho. Catedrático en Secundarias, Preparatorias. San Luis Potosí -la Huasteca- quedó atrás. A hacer política. En el Sindicato de Maestros. Con W. Sánchez. Con Jesús Robles Martínez los meros meros del sindicato de profesores. Desde abajo.

Generación de Miguel De la Madrid Hurtado. En Monterrey dos primos, Jorge Treviño y Sergio Treviño Cañamar, lograban altas distinciones en sus estudios bajo la guía de los "hermanos maristas". Hijos de padres muy acaudalados, calcularon su futuro. "Ir a México, a estudiar en la Facultad de Derecho. Conocer a Don Mario de la Cueva, a Recasens Sichés -profesores de la migración española. Par de sabios.

Adolfo Lugo Verduzco. Hidalguense. De la rama de los Rojo-Lugo. Y Lugo Gil. "Fito" lo llamó desde siempre su amigazo Miguel de la Madrid. "Fito", por aquí. "Fito" para allá. Trato de cuates. De "ñeros", de "ñerazos", describiría genial José Agustín. "Fito", nada más "Fito".

Generación de Miguel de la Madrid. Ramón Aguirre Velázquez. De San Felipe Torres Mochas, Guanajuato. De la pobreza a la capital. Casa de huéspedes en la colonia Guerrero. Cuarto redondo. Sin ventana. Ni regadera. "Tuve que agujerear una cubeta. Así me bañaba y me hacía Contador. Para amigo, Miguel. Eso que ni que...

Y el 25 de septiembre de 1981 les llegó su hora. Miguel de la Madrid amaneció candidato a la Presidencia de la República. Sucedería a don José López Portillo. Multitudes se arremolinaron frente a la Casa del León Rojo, en Coyoacán.

Felicidad y futuro de sus amigos.

Irónico Porfirio Muñoz Ledo: "Ese "apretadito" De la Madrid. "Mocho. Golpe de pecho" ¡Bah! No me sirve ni para el arranque"

Ahí estaba, en primera fila, Mariano Piña Olaya. Su tesón e inteligencia lo convirtieron en reconocido experto abogado laboral. El Derecho del Trabajo fue su interés.

"A buenas horas, mi amigo Patrocinio González Blanco Garrido atendió los consejos de su buen padre. Ambos estudiamos y superamos. Nos asociamos. Compramos la casa que era nuestra oficina. Ahí nos "caía" don Salomón. ¡Espléndida persona! Secretario del Trabajo -después de don Adolfo López Mateos- disfrutaba vernos prósperos, exitosos. Yo tuve que estudiar en la nocturna. Carlos Jonguitud también.

"Mariano Piña Olaya ganó juicios laborales muy importantes. Ganó mucho dinero. Extendió sus relaciones con sindicatos de Estados Unidos. No trató a Jimmy Hoffa el poderoso lider de los trabajadores estadounidenses. Sí, Hoffa. Turbio, tortuoso dirigente sindical a quien el Procurador Robert Kennedy quiso liquidar. "Hoffa es un gangster", decía el hermano del Presidente de Estados Unidos.

"Piña Olaya tuvo fuerte relación con la AFL-CIO. De verdad le fue muy bien. Su despacho se acreditó muy bien. Ya se da la gran vida. Va a esquiar con su familia en Estados Unidos. Le va muy bien...

En Puebla se comenzó a murmurar:

"Piña Olaya quiere ser gobernador...

"¡Nada de eso! Anda muy enamorado de una abogada alta, muy guapa...


"Piña Olaya no es de Puebla.


"Que nació en Guerrero...


"Pero es muy amigo de Miguel De la Madrid…


"Lo va a hacer diputado, júralo...


"Nunca vivió aquí...


Y Mariano Piña Olaya llegó a la Cámara de Diputados en septiembre de 1982. Peldaño hacia el gobierno de Puebla. Su fuerte amistad con el ya Presidente de la República le favorecía. Tendría que trabajar, ¡desde luego! Sacará adelante iniciativas presidenciales. Con la mayoría del PRI "pan comido". Colmillo y atención. Buena conducta. Nada de escándalos. Discreción.


Su amigo lo llamó:


"Vamos a enjuiciar a Jorge Díaz Serrano. Su condición de Senador de la República le da fuero. La Cámara de Diputados lo despojará de esa inmunidad. Formará una Comisión Instructora. Quiero, querido Mariano que te encargues de esto.

"Investiguen. Hay cargos muy serios contra Díaz Serrano. Su abuso en Petróleos Mexicanos tiene irritado al pueblo. Para eso están ustedes, Mariano. Hazte cargo de la Comisión Instructora.

"A tus órdenes, Presidente. Tú mandas, Miguel.

Y Mariano Piña Olaya llevó la voz cantante en el proceso contra el ingeniero Jorge Díaz Serrano.

Hecho que afectó profundamente el ánimo del Ex Embajador, Senador sonorense:

"Estoy tranquilo...Pero no estoy tranquilo. La Comisión Instructora no busca, no convoca a las personas que yo señalo. Que no dan con su paradero. Que no existen.

Veía muy negro su futuro el discreto Ingeniero Díaz Serrano que -eso sí- acataba la recomendación de aquella Comisión Instructora:

"Le ruega que no manche al Poder Legislativo de México huyendo del país...

"Yo no huiré...Ni me suicidaré” -reiteró con total entereza.