/ viernes 17 de septiembre de 2021

Desde los tendidos de la Plaza México

DIEGO SILVETI FESTEJA POR TODO LO ALTO DIEZ AÑOS DE ALTERNATIVA

Torero de las zapatillas a la montera, un torero de tiempo completo, de ejemplar entrega, valor y casta. Orgulloso del enorme peso de llevar un apellido de leyenda con más de cien años en las plazas del mundo taurino y otras esferas del arte. Desde el 12 de agosto 2011, plaza de Gijón, España, cuarta generación Silveti, mostró, como desde novillero que iba por todas. Continuando esta importante y longeva dinastía mexicana nos dice: “Aquella tarde era muy especial. Cumplía con un sueño sin saber a ciencia cierta el futuro de mi carrera, aunque lo tenía muy claro: ser un torero que figurara, que respetara la fiesta y dignificara la historia de mi dinastía”. Diez años después Diego Silveti del Bosque debe estar seguro de que ha construido una carrera sólida desde esa tarde en Gijón donde recibió los trastos de matador de manos del maestro José Tomás y atestiguo Alejandro Talavante con toros de Domecq. Pocos son los afortunados que pueden decir que traen el arte en la sangre. Los Silveti son de ellos. Pues ahora cuatro generaciones están haciendo vibrar a los aficionados a la fiesta brava con su capacidad estética y su pasión por los ruedos. Hoy, los Silveti con Diego, se ratifican no sólo como una de las dinastías taurinas más importantes de México, sino también como la más prolífica. Por ello, y por los méritos personales de cada maestro, se les reconoce.

“GOZAR DEL CARIÑO DEL PÚBLICO EN TODO EL MUNDO TAURINO ES MARAVILLOSO”

Apunta Diego, al tiempo que le ha tocado vivir las dos caras de la moneda de la fiesta brava: tardes que me han traído fama y dinero, pero también mucho dolor, once cornadas y fracasos en tardes claves que me han enseñado lo duro de la vida, pero me han dado, entereza para no claudicar y seguir hasta este momento, sabiendo que lo mejor está por venir. Ha sido una responsabilidad tremenda, pero muy bonita. Ser Silveti es mi vida, un orgullo que pretendo trasmitir ahora a mi hijo. Así como mi padre me lo enseñó como una disciplina, una actitud, una forma de vivir”

CON MÁS DE DOCIENTAS OREJAS CORTADAS, VESTIDO DE LUCES

Diego Silveti deja claro ser un torero garantía en los carteles más rematados. Casi una por cada tarde vestido de luces, sin contar las obtenidas en la gran cantidad de festivales, muchos benéficos que ha participado. Son cuatro rabos que se llevo en la espuerta en plazas de suma categoría como la Monumental Plaza México. También enorme el reconocimiento que le tienen diferentes ganaderos de bravo, pues gracias a su técnica, valor y sentimiento que pone este matador de toros sus trasteos han confirmado casta y bravura para apoyar el logro de nueve indultos. Se dice pronto. Por esto y más los aficionados a la fiesta más bella le damos la enhorabuena y auguramos muchos trofeos y salidas en hombros a este matador orgullosa cuarta generación de una casta de Matadores

NOS VEREMOS MAS TARDE… …QUE EL CIELO LOS JUZGUE…

DIEGO SILVETI FESTEJA POR TODO LO ALTO DIEZ AÑOS DE ALTERNATIVA

Torero de las zapatillas a la montera, un torero de tiempo completo, de ejemplar entrega, valor y casta. Orgulloso del enorme peso de llevar un apellido de leyenda con más de cien años en las plazas del mundo taurino y otras esferas del arte. Desde el 12 de agosto 2011, plaza de Gijón, España, cuarta generación Silveti, mostró, como desde novillero que iba por todas. Continuando esta importante y longeva dinastía mexicana nos dice: “Aquella tarde era muy especial. Cumplía con un sueño sin saber a ciencia cierta el futuro de mi carrera, aunque lo tenía muy claro: ser un torero que figurara, que respetara la fiesta y dignificara la historia de mi dinastía”. Diez años después Diego Silveti del Bosque debe estar seguro de que ha construido una carrera sólida desde esa tarde en Gijón donde recibió los trastos de matador de manos del maestro José Tomás y atestiguo Alejandro Talavante con toros de Domecq. Pocos son los afortunados que pueden decir que traen el arte en la sangre. Los Silveti son de ellos. Pues ahora cuatro generaciones están haciendo vibrar a los aficionados a la fiesta brava con su capacidad estética y su pasión por los ruedos. Hoy, los Silveti con Diego, se ratifican no sólo como una de las dinastías taurinas más importantes de México, sino también como la más prolífica. Por ello, y por los méritos personales de cada maestro, se les reconoce.

“GOZAR DEL CARIÑO DEL PÚBLICO EN TODO EL MUNDO TAURINO ES MARAVILLOSO”

Apunta Diego, al tiempo que le ha tocado vivir las dos caras de la moneda de la fiesta brava: tardes que me han traído fama y dinero, pero también mucho dolor, once cornadas y fracasos en tardes claves que me han enseñado lo duro de la vida, pero me han dado, entereza para no claudicar y seguir hasta este momento, sabiendo que lo mejor está por venir. Ha sido una responsabilidad tremenda, pero muy bonita. Ser Silveti es mi vida, un orgullo que pretendo trasmitir ahora a mi hijo. Así como mi padre me lo enseñó como una disciplina, una actitud, una forma de vivir”

CON MÁS DE DOCIENTAS OREJAS CORTADAS, VESTIDO DE LUCES

Diego Silveti deja claro ser un torero garantía en los carteles más rematados. Casi una por cada tarde vestido de luces, sin contar las obtenidas en la gran cantidad de festivales, muchos benéficos que ha participado. Son cuatro rabos que se llevo en la espuerta en plazas de suma categoría como la Monumental Plaza México. También enorme el reconocimiento que le tienen diferentes ganaderos de bravo, pues gracias a su técnica, valor y sentimiento que pone este matador de toros sus trasteos han confirmado casta y bravura para apoyar el logro de nueve indultos. Se dice pronto. Por esto y más los aficionados a la fiesta más bella le damos la enhorabuena y auguramos muchos trofeos y salidas en hombros a este matador orgullosa cuarta generación de una casta de Matadores

NOS VEREMOS MAS TARDE… …QUE EL CIELO LOS JUZGUE…