/ sábado 13 de abril de 2024

Disco duro / Entre debates y grilla 

Los problemas técnicos y de formato en el pasado debate electoral entre las candidatas y el candidato a la Presidencia han sido objeto de duro escrutinio público: tiros de cámara innecesarios, temas de iluminación, falla en el aire acondicionado y en el cronómetro. Su alto costo justifica los cuestionamientos: MVS NET y Full Circle Media van a recibir entre 13 y 23 millones de pesos por cada uno de los tres debates.

El debate también exhibió las tensiones al interior del INE, pues como dicen que el fracaso es huérfano, quienes estaban encargados de que todo saliera bien se deslindaron de los problemas. Concretamente la consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión Temporal de Debates del INE, puso en marcha, a principio de la semana, la “operación distracción” para tratar de deslindarse de los evidentes errores de producción y técnicos y de paso culpar a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei.

Humphrey entró en un vertiginoso roadshow mediático para culpar a otros de un proceso, cuya supervisión recae bajo su responsabilidad y en la de los otros integrantes de dicha Comisión, Dania Ravel, Claudia Zavala, Martín Faz y Jorge Montaño.

Vale decir que en materia de formato, muy criticado por las candidatas, los que lo aprobaron fueron sus propios representantes, los que lo negociaron de parte de los partidos políticos creando una verdadera camisa de fuerza para las candidaturas que buscan la Presidencia. El formato no fue una decisión del INE.

El área de Comunicación Social, que encabeza Iván de Jesús Flores, es otro actor importante en la responsabilidad del debate, en tanto que funge como una especie de secretario técnico de la comisión que encabeza Humphrey.

Sobre la extraña queja de Xóchitl Gálvez de que la presencia de Taddei, Rita Bell López, Norma Irene de la Cruz y Jorge Montaño en el set, “la distrajeron”, por colocarse frente a ella, el hecho es que los consejeros podían y podrán estar presentes en el foro del evento que ellos, como árbitro electoral, están organizando.

Con evidente intención política hubo quienes interpretaron que la presidenta del INE asumía personalmente los errores en el debate, cuando lo que dijo textualmente fue: “Quiero darles esa tranquilidad, el instituto sí asume la crítica de manera sana, constructiva y haremos lo propio para el siguiente debate”. No más, no menos.

Para el siguiente debate, el 28 de abril en los Estudios Churubusco, los productores serán los mismos, porque es imposible cambiar de proveedor a estas alturas, con contratos ya firmados, y el formato será el ya acordado por los partidos. Lo que procede es una redoblada supervisión de la ejecución del evento y menos grilla entre consejeros que no se quieren.


ajimenez@oem.com.mx

Los problemas técnicos y de formato en el pasado debate electoral entre las candidatas y el candidato a la Presidencia han sido objeto de duro escrutinio público: tiros de cámara innecesarios, temas de iluminación, falla en el aire acondicionado y en el cronómetro. Su alto costo justifica los cuestionamientos: MVS NET y Full Circle Media van a recibir entre 13 y 23 millones de pesos por cada uno de los tres debates.

El debate también exhibió las tensiones al interior del INE, pues como dicen que el fracaso es huérfano, quienes estaban encargados de que todo saliera bien se deslindaron de los problemas. Concretamente la consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión Temporal de Debates del INE, puso en marcha, a principio de la semana, la “operación distracción” para tratar de deslindarse de los evidentes errores de producción y técnicos y de paso culpar a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei.

Humphrey entró en un vertiginoso roadshow mediático para culpar a otros de un proceso, cuya supervisión recae bajo su responsabilidad y en la de los otros integrantes de dicha Comisión, Dania Ravel, Claudia Zavala, Martín Faz y Jorge Montaño.

Vale decir que en materia de formato, muy criticado por las candidatas, los que lo aprobaron fueron sus propios representantes, los que lo negociaron de parte de los partidos políticos creando una verdadera camisa de fuerza para las candidaturas que buscan la Presidencia. El formato no fue una decisión del INE.

El área de Comunicación Social, que encabeza Iván de Jesús Flores, es otro actor importante en la responsabilidad del debate, en tanto que funge como una especie de secretario técnico de la comisión que encabeza Humphrey.

Sobre la extraña queja de Xóchitl Gálvez de que la presencia de Taddei, Rita Bell López, Norma Irene de la Cruz y Jorge Montaño en el set, “la distrajeron”, por colocarse frente a ella, el hecho es que los consejeros podían y podrán estar presentes en el foro del evento que ellos, como árbitro electoral, están organizando.

Con evidente intención política hubo quienes interpretaron que la presidenta del INE asumía personalmente los errores en el debate, cuando lo que dijo textualmente fue: “Quiero darles esa tranquilidad, el instituto sí asume la crítica de manera sana, constructiva y haremos lo propio para el siguiente debate”. No más, no menos.

Para el siguiente debate, el 28 de abril en los Estudios Churubusco, los productores serán los mismos, porque es imposible cambiar de proveedor a estas alturas, con contratos ya firmados, y el formato será el ya acordado por los partidos. Lo que procede es una redoblada supervisión de la ejecución del evento y menos grilla entre consejeros que no se quieren.


ajimenez@oem.com.mx