/ sábado 11 de mayo de 2024

Disco duro / EU: política contra turismo

LOS ANGELES.- Estados Unidos recibe casi 80 millones de visitantes cada año. Una cifra envidiable. Son, como lo asegura el presidente de la Asociación de Viajes de EU, Geoff Freeman, el “destino aspiracional más importante del mundo” y aun así, los turisteros de este país creen que pudieran crecer todavía más si se abatieran las restricciones migratorias en aduanas y aeropuertos para que turistas ingresen con menos dificultad a su territorio.

El problema es que aun cuando los atentados del 11/S ya quedaron muy lejos y las amenazas terroristas adquirieron otro rostro, los controles de ingreso al país son igual de rígidos que hace 23 años: peor aún, los mecanismos para obtener visa son cada vez más hostiles y tardados, se establecieron controles biométricos que detienen el proceso de acceso al país en cruces fronterizos y aeropuertos, se mantienen restricciones a líquidos, se hace quitar zapatos, mostrar aparatos electrónicos y los cuestionarios con los agentes migratorios son cada vez más largos y cansados.

Ayer viernes 10 de mayo terminó sin acuerdo en el Congreso estadounidense una serie de paneles y discusiones que buscaban flexibilizar el acceso migratorio de turistas al país, de tal manera que la Administración Federal de Aviación pudiera eliminar requisitos de ingreso, como el registro biométrico de cada persona, asumiendo que eso se hizo ya al otorgar una visa.

Por el contrario, en medio de un debate político polarizado, y con un exacerbado miedo del Partido Republicano y la extrema derecha al ingreso de ilegales y terroristas, se han contrapropuesto nuevas requisitos de acceso, que limitarían todavía más quién puede o no ingresar a los Estados Unidos.

“Una propuesta para endurecer el uso de controles biométricos en los aeropuertos como parte de la reautorización de la Administración Federal de Aviación aumentaría la frustración de los pasajeros, en un momento en el que el gobierno debería tomar medidas para facilitar los viajes”, dijo Freeman, en el marco de la conferencia IPW en Los Ángeles, que reunió a industriales y comunicadores de turismo de todo el mundo esta semana.

Y agregó: "nuestras expectativas se ven limitadas por tiempos de espera excesivamente largos para visas de visitante, esperas a menudo largas en las aduanas y un sistema de control de tráfico aéreo que tiene el desafío de satisfacer la demanda", dijo Freeman, y "lograr un crecimiento de los viajes requerirá un enfoque sostenido por parte del gobierno e industria para abordar las fricciones y mejorar el proceso para los viajeros".

Por el contrario, lo único que obtuvieron los turisteros en estas pláticas en Washington fue que los senadores endurecieron la regulación del Departamento de Transporte contra las líneas aéreas, pues los obligarán a otorgar reembolsos automáticos para vuelos cancelados y retrasados. También fijará explícitamente qué hacer en caso de que un pasajero no responda a una solicitud de cambio de reserva y transparentará cómo se aplicarán las reglas a los boletos de agencias de viajes, que hasta ahora estaban en el limbo y en la ambigüedad, afectando a miles pasajeros.

Quitar las medidas restrictivas es posible sin afectar la seguridad nacional, afirma Freeman, y calculó que sin ellas, EU podría estar recibiendo hasta 100 millones de personas cada año para el año 2027

En el USB.- Aunque se ha querido minimizar la crisis de energía eléctrica que vive el país tanto por parte del presidente López Obrador como del director general de CFE, Manuel Barlett, lo cierto es que la capacidad de generación esta completamente saturada.

Y es que a quien nadie le ha exigido cuentas es a Leopoldo Melchi García, comisionado presidente de la CRE y quien sigue retrasando y detenido una gran cantidad de proyectos que podrían abastecer la demanda que se esta registrando en estos momento. Melchi ha obedecido las instrucciones de Barlett para hacer a un lado al sector privado en materia de generación y sigue siendo el mayor obstáculo para nuevos proyectos.

Bien dicen por ahí que tanto la CFE como la CRE deberían de rendir cuentas pues gracias a su gestión tienen literalmente al país apagado.


ajimenez@oem.com.mx

LOS ANGELES.- Estados Unidos recibe casi 80 millones de visitantes cada año. Una cifra envidiable. Son, como lo asegura el presidente de la Asociación de Viajes de EU, Geoff Freeman, el “destino aspiracional más importante del mundo” y aun así, los turisteros de este país creen que pudieran crecer todavía más si se abatieran las restricciones migratorias en aduanas y aeropuertos para que turistas ingresen con menos dificultad a su territorio.

El problema es que aun cuando los atentados del 11/S ya quedaron muy lejos y las amenazas terroristas adquirieron otro rostro, los controles de ingreso al país son igual de rígidos que hace 23 años: peor aún, los mecanismos para obtener visa son cada vez más hostiles y tardados, se establecieron controles biométricos que detienen el proceso de acceso al país en cruces fronterizos y aeropuertos, se mantienen restricciones a líquidos, se hace quitar zapatos, mostrar aparatos electrónicos y los cuestionarios con los agentes migratorios son cada vez más largos y cansados.

Ayer viernes 10 de mayo terminó sin acuerdo en el Congreso estadounidense una serie de paneles y discusiones que buscaban flexibilizar el acceso migratorio de turistas al país, de tal manera que la Administración Federal de Aviación pudiera eliminar requisitos de ingreso, como el registro biométrico de cada persona, asumiendo que eso se hizo ya al otorgar una visa.

Por el contrario, en medio de un debate político polarizado, y con un exacerbado miedo del Partido Republicano y la extrema derecha al ingreso de ilegales y terroristas, se han contrapropuesto nuevas requisitos de acceso, que limitarían todavía más quién puede o no ingresar a los Estados Unidos.

“Una propuesta para endurecer el uso de controles biométricos en los aeropuertos como parte de la reautorización de la Administración Federal de Aviación aumentaría la frustración de los pasajeros, en un momento en el que el gobierno debería tomar medidas para facilitar los viajes”, dijo Freeman, en el marco de la conferencia IPW en Los Ángeles, que reunió a industriales y comunicadores de turismo de todo el mundo esta semana.

Y agregó: "nuestras expectativas se ven limitadas por tiempos de espera excesivamente largos para visas de visitante, esperas a menudo largas en las aduanas y un sistema de control de tráfico aéreo que tiene el desafío de satisfacer la demanda", dijo Freeman, y "lograr un crecimiento de los viajes requerirá un enfoque sostenido por parte del gobierno e industria para abordar las fricciones y mejorar el proceso para los viajeros".

Por el contrario, lo único que obtuvieron los turisteros en estas pláticas en Washington fue que los senadores endurecieron la regulación del Departamento de Transporte contra las líneas aéreas, pues los obligarán a otorgar reembolsos automáticos para vuelos cancelados y retrasados. También fijará explícitamente qué hacer en caso de que un pasajero no responda a una solicitud de cambio de reserva y transparentará cómo se aplicarán las reglas a los boletos de agencias de viajes, que hasta ahora estaban en el limbo y en la ambigüedad, afectando a miles pasajeros.

Quitar las medidas restrictivas es posible sin afectar la seguridad nacional, afirma Freeman, y calculó que sin ellas, EU podría estar recibiendo hasta 100 millones de personas cada año para el año 2027

En el USB.- Aunque se ha querido minimizar la crisis de energía eléctrica que vive el país tanto por parte del presidente López Obrador como del director general de CFE, Manuel Barlett, lo cierto es que la capacidad de generación esta completamente saturada.

Y es que a quien nadie le ha exigido cuentas es a Leopoldo Melchi García, comisionado presidente de la CRE y quien sigue retrasando y detenido una gran cantidad de proyectos que podrían abastecer la demanda que se esta registrando en estos momento. Melchi ha obedecido las instrucciones de Barlett para hacer a un lado al sector privado en materia de generación y sigue siendo el mayor obstáculo para nuevos proyectos.

Bien dicen por ahí que tanto la CFE como la CRE deberían de rendir cuentas pues gracias a su gestión tienen literalmente al país apagado.


ajimenez@oem.com.mx