El pasado 22 de abril se conmemoró el Día Internacional de la Madre Tierra; se trata de un día en el que la Organización de las Naciones Unidas(ONU) busca promover un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales, con el fin de que de las generaciones presentes y futuras, hagan consciencia sobre la importancia de mantener y recuperar la armonía entre el desarrollo, las actividades humanas y la naturaleza.
Es en 1972 cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, fija las bases para la creación de mecanismos que permitiesen crear conciencia mundial sobre la relación de interdependencia entre los seres humanos, otros seres vivos y el planeta Tierra. En este sentido, también se promueve el día 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que es la agencia de la ONU encargada de la agenda ambiental a nivel global. Posteriormente, para 1992, más de 178 países firmaron la Agenda 21, la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (UNCED).
En 2005, la Asamblea General declaró 2008 como el Año Internacional del Planeta Tierra, para promover la enseñanza de las ciencias de la Tierra a fin de facilitar a la humanidad los instrumentos necesarios para el uso sostenible de los recursos naturales y para construir la infraestructura científica esencial para el desarrollo sostenible. Para 2012 se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, también conocida como Rio+20, donde los estados miembros decidieron emprender un proceso para establecer los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se basarían en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y coincidirían con la Agenda para el desarrollo después de 2015.
Este recorrido muestra la importancia mundial del 22 de abril como un día que permite reforzar los compromisos con el medio ambiente, así como la necesidad de alcanzar un justo equilibrio entre la atención a las necesidades económicas y sociales y la preservación y protección del medio ambiente en un sentido amplio, es decir con la naturaleza y la Tierra en sí misma. Estos temas cobran relevancia ante la actual vigencia de los Objetivos del Desarrollo Sostenible mecanismo internacional –firmado por México- que pone en el centro del desarrollo la lucha contra la pobreza, la equidad y el cuidado del ambiente a través de diecisiete objetivos generales donde destacan los relativos a agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, acción sobre el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres y ciudades y comunidades sostenibles.
Desde esta nueva visión, los países se comprometen a asumir una visión de crecimiento compatible con el uso de los recursos naturales y su preservación para garantizar un futuro a las nuevas generaciones. De ahí que para las Naciones Unidas, el Día Internacional de la Madre Tierra –como se le denomina en varios países y que recoge conmemoraciones incluso de pueblos originarios- sea un día que permite evaluar los avances y compromisos de la humanidad con el cuidado de nuestro plantea Tierra que es nuestro hogar, el único hogar del ser humano.
