/ martes 20 de febrero de 2018

El mundo de la realeza

LA IMPORTANCIA DE LOS RETRATOS REALES


Se ha criticado a pintores, escultores y fotógrafos. Ahora tenemos la ventaja de la tecnología, y, por ejemplo, el último retrato del rey de Suecia y sus herederas, las princesas Victoria y Estelle, fue muy obvio que se utilizó el Photoshop.

Las familias reales tratan de posar “al natural” y como en este caso, se notó una falta de interés en posar tal vez de parte del monarca, que sigue aceptando que su hijo varón sea el sucesor al trono y no su nieta ni su hija mayor.

Al ver el retrato es obvio que no gusta, tiene un no sé qué. Si un personaje tiene ganas de ser admirado por su pueblo debe de poner empeño en que los retratos luzcan bien, tanto si son pinturas o fotografías.

Es muy importante, y, a través de todos los tiempos lo ha sido, que los súbditos tengan un recuerdo inmemorable de sus familias reales. Las pinturas son expuestas ahora siendo réplicas en museos, o en los mismos palacios.

Así, nos damos cuenta de cómo han cambiado los tiempos, las formas de reinado, el vestuario, las conductas de los soberanos. Hans Holbein pintó, en el siglo XVII a un Enrique VIII impresionante, ya que en el retrato muestra su carácter, su poder aún sobre nosotros como si todavía viviera.

Es un retrato inolvidable que se ha reproducido mucho en libros y, obviamente, en otros museos, hasta en postales. Y así con otros monarcas de otros países.



Un retrato equivale a acercarnos a la historia del país que visitemos. O estando en casa, en nuestro país, México, podemos ver en el castillo de Chapultepec retratos de Napoleón III y de su esposa, la emperatriz Eugenia, de nuestros emperadores Maximiliano y Carlota, darnos cuenta de nuestra historia, cómo fueron esos personajes, cómo se vestían, como se peinaban, hasta su estilo de vida.

Las pinturas oficiales las conocemos en esos palacios. Buckingham era la casa de un duque, ahora, y desde 1837, es residencia oficial de la familia real. Entras al palacio porque la gente lo puedes visitar y aparte de ver lo precioso que es, como su arquitectura, muebles, candelabros, alfombras, etc, admiras los retratos oficiales de diversos monarcas ingleses. Ahí impresiona la calidad de este arte real, los diversos reyes con sus coronas y que están expuestas estas pinturas en diversos salones reales.

Mucho tiene que ver tanto el artista como la postura del monarca, si sonríe, el vestuario que usa, y, por otro lado, recomiendo a un artista de “la cámara” que se llamó Cecil Beaton quien por muchos años fue el fotógrafo oficial de la realeza inglesa. “Un mago” lo llamo yo por hacer con su magia creaciones tan bellas como las fotografías que hizo desde la reina Alexandra, pasando por los duques de Windsor y hasta la misma Isabel II y su entonces joven familia.

Recomiendo el libro “The royal portraits” de Roy Strong donde podemos ver los retratos de la familia real británica tomados por este genio: Cecil Beaton.



Desde jóvenes podemos apreciar a la futura reina y a su hermana (Q.E.P.D) la princesa Margarita de adolescentes, fotografías fantásticas de la coronación de la reina –fotos oficiales- con corona, cetro y orbe sostenidos, podemos ver a un galán duque de Edimburgo con 31 años de edad y vestido de Almirante y mientras tanto, los niños reales, Carlos, duque de Cornualles el futuro príncipe de Gales, de cinco años y Ana, la futura princesa real, de tres años con su abuela, la reina madre, viuda del rey Jorge VI (si, ese mismo rey que fue “retratado” en la película “El discurso del rey” interpretado magníficamente por Colin Firth.)

También a los royals se les llega a retratar en su ataúd, ya muertos. La mayoría de los monarcas ya fallecidos son retratados así. Excepto ahora con el fallecimiento del príncipe Enrique de Dinamarca, dejando como viuda a la reina Margarita.

Les invito a visitar por internet también lo puede hacer los diferentes palacios y museos donde se exponen los reales retratos o si gustan viajar hay mucho que ver.

LA IMPORTANCIA DE LOS RETRATOS REALES


Se ha criticado a pintores, escultores y fotógrafos. Ahora tenemos la ventaja de la tecnología, y, por ejemplo, el último retrato del rey de Suecia y sus herederas, las princesas Victoria y Estelle, fue muy obvio que se utilizó el Photoshop.

Las familias reales tratan de posar “al natural” y como en este caso, se notó una falta de interés en posar tal vez de parte del monarca, que sigue aceptando que su hijo varón sea el sucesor al trono y no su nieta ni su hija mayor.

Al ver el retrato es obvio que no gusta, tiene un no sé qué. Si un personaje tiene ganas de ser admirado por su pueblo debe de poner empeño en que los retratos luzcan bien, tanto si son pinturas o fotografías.

Es muy importante, y, a través de todos los tiempos lo ha sido, que los súbditos tengan un recuerdo inmemorable de sus familias reales. Las pinturas son expuestas ahora siendo réplicas en museos, o en los mismos palacios.

Así, nos damos cuenta de cómo han cambiado los tiempos, las formas de reinado, el vestuario, las conductas de los soberanos. Hans Holbein pintó, en el siglo XVII a un Enrique VIII impresionante, ya que en el retrato muestra su carácter, su poder aún sobre nosotros como si todavía viviera.

Es un retrato inolvidable que se ha reproducido mucho en libros y, obviamente, en otros museos, hasta en postales. Y así con otros monarcas de otros países.



Un retrato equivale a acercarnos a la historia del país que visitemos. O estando en casa, en nuestro país, México, podemos ver en el castillo de Chapultepec retratos de Napoleón III y de su esposa, la emperatriz Eugenia, de nuestros emperadores Maximiliano y Carlota, darnos cuenta de nuestra historia, cómo fueron esos personajes, cómo se vestían, como se peinaban, hasta su estilo de vida.

Las pinturas oficiales las conocemos en esos palacios. Buckingham era la casa de un duque, ahora, y desde 1837, es residencia oficial de la familia real. Entras al palacio porque la gente lo puedes visitar y aparte de ver lo precioso que es, como su arquitectura, muebles, candelabros, alfombras, etc, admiras los retratos oficiales de diversos monarcas ingleses. Ahí impresiona la calidad de este arte real, los diversos reyes con sus coronas y que están expuestas estas pinturas en diversos salones reales.

Mucho tiene que ver tanto el artista como la postura del monarca, si sonríe, el vestuario que usa, y, por otro lado, recomiendo a un artista de “la cámara” que se llamó Cecil Beaton quien por muchos años fue el fotógrafo oficial de la realeza inglesa. “Un mago” lo llamo yo por hacer con su magia creaciones tan bellas como las fotografías que hizo desde la reina Alexandra, pasando por los duques de Windsor y hasta la misma Isabel II y su entonces joven familia.

Recomiendo el libro “The royal portraits” de Roy Strong donde podemos ver los retratos de la familia real británica tomados por este genio: Cecil Beaton.



Desde jóvenes podemos apreciar a la futura reina y a su hermana (Q.E.P.D) la princesa Margarita de adolescentes, fotografías fantásticas de la coronación de la reina –fotos oficiales- con corona, cetro y orbe sostenidos, podemos ver a un galán duque de Edimburgo con 31 años de edad y vestido de Almirante y mientras tanto, los niños reales, Carlos, duque de Cornualles el futuro príncipe de Gales, de cinco años y Ana, la futura princesa real, de tres años con su abuela, la reina madre, viuda del rey Jorge VI (si, ese mismo rey que fue “retratado” en la película “El discurso del rey” interpretado magníficamente por Colin Firth.)

También a los royals se les llega a retratar en su ataúd, ya muertos. La mayoría de los monarcas ya fallecidos son retratados así. Excepto ahora con el fallecimiento del príncipe Enrique de Dinamarca, dejando como viuda a la reina Margarita.

Les invito a visitar por internet también lo puede hacer los diferentes palacios y museos donde se exponen los reales retratos o si gustan viajar hay mucho que ver.