/ viernes 29 de junio de 2018

El mundo de la realeza

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE LADY DI


Hace 57 años, un 1 de julio, nació la rosa de Inglaterra, la princesa del pueblo, la reina de corazones. Si, ella misma Diana, princesa de Gales. Nacida como Lady Diana Frances Spencer, hija del octavo conde de Spencer y de su ex esposa, Frances Shand Kydd, Diana falleció hace casi 21 años.

Era una muchacha tímida y según la familia real “poco inteligente a la que podemos manipular” al menos ellos creían eso cuando se comprometió con el futuro rey. 21 años después, ella ya no está, Carlos todavía no es rey y Camila ocupó su lugar.

El próximo 9 de julio bautizarán a su segundo nieto varón, tiene una nieta, de los cuales, si los hubiera conocido, estaría muy orgullosa y los querría mucho. El bautizo será en la capilla del palacio de San Jaime.

En 21 años han pasado muchas cosas, desde la tristeza por la muerte de la bella princesa, la segunda boda de su ex marido, las bodas de sus dos hijos, los nacimientos de sus tres nietos, y de sus sobrinas políticas (las hijas de Zara Tyndall y de su hermano Peter Phillips) con los que convivió mucho, y Carlos, aún no es rey.

Diana era una guapa mujer y si en lugar de ella Camila hubiera “tenido un accidente” de ella no la recordaríamos, de lady Di aún hoy la admiramos.

Murió joven y en plena belleza. Este 1 de julio la recordamos con el gusto de haber sabido de ella, haberla visto en los medios, a los cuales utilizó según le convenía.



El libro de Andrew Morton “Diana, su verdadera historia” nos narra su vida, contada por ella al escritor, y donde cuenta que “debió haber sido varón” y que tres en un matrimonio “es una multitud”. Escrito en vida de ella, son dos tomos en los cuales se narra desde su nacimiento hasta su separación del príncipe Carlos, un hombre que nunca la amó.

De ella guardo yo personalmente libros, postales, videos, revistas de las cuales guardo con mucho cariño. Era una joven que no conoció lo que era una familia unida, un marido cariñoso, aunque sus dos hijos la adoraron.

Jugó con fuego, y se quemó. No supo mover las piezas en un juego real, el juego de “tronos” donde las mujeres consortes de herederos quedan expuestas en un segundo lugar, sin eclipsar al sol.

Cometió errores, fue adúltera también sin ser discreta, al pasar a pertenecer a la familia real más importante del mundo, no supo cuál debió ser su lugar aunque, gracias a ella, las monarquías han dado un cambio, ya que algunas personalidades “se bajaron” de su pedestal y ahora quieren tener privacidad y ser comúnes y corrientes claro, con privilegios y ventajas.

Su mayor problema fue haber sido 13 años más joven que Carlos, y este según dijo no iba a dejar de tener amigas por el solo hecho de que iba a casarse con una muchachita.

Ella esperaba amor, tener una familia unida, y se enfrentó con todo un establishment quien la reprobó. Con forme pasaron los años nunca tuvo un consejero apropiado, o si los tuvo, no hizo caso de lo que se esperaba ya de ella como ex esposa del futuro rey.



Si hubiera seguido su instinto, se hubiera retirado de la vida pública como declaró en un discurso, otra hubiera sido la historia. Hubiera llevado una vida sin escándalos al lado del hombre o de los hombres que amó sin llamar la atención y hubiera estado hoy con nosotros viva.

Todo tiene un precio. Lo pagó muy alto por el hecho de querer ser feliz. Ahora, sus hijos, casados, uno con hijos a su vez, y otro recién casado, la extrañan. Que en paz descanse esta hermosa princesa que reinó después de morir.

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE LADY DI


Hace 57 años, un 1 de julio, nació la rosa de Inglaterra, la princesa del pueblo, la reina de corazones. Si, ella misma Diana, princesa de Gales. Nacida como Lady Diana Frances Spencer, hija del octavo conde de Spencer y de su ex esposa, Frances Shand Kydd, Diana falleció hace casi 21 años.

Era una muchacha tímida y según la familia real “poco inteligente a la que podemos manipular” al menos ellos creían eso cuando se comprometió con el futuro rey. 21 años después, ella ya no está, Carlos todavía no es rey y Camila ocupó su lugar.

El próximo 9 de julio bautizarán a su segundo nieto varón, tiene una nieta, de los cuales, si los hubiera conocido, estaría muy orgullosa y los querría mucho. El bautizo será en la capilla del palacio de San Jaime.

En 21 años han pasado muchas cosas, desde la tristeza por la muerte de la bella princesa, la segunda boda de su ex marido, las bodas de sus dos hijos, los nacimientos de sus tres nietos, y de sus sobrinas políticas (las hijas de Zara Tyndall y de su hermano Peter Phillips) con los que convivió mucho, y Carlos, aún no es rey.

Diana era una guapa mujer y si en lugar de ella Camila hubiera “tenido un accidente” de ella no la recordaríamos, de lady Di aún hoy la admiramos.

Murió joven y en plena belleza. Este 1 de julio la recordamos con el gusto de haber sabido de ella, haberla visto en los medios, a los cuales utilizó según le convenía.



El libro de Andrew Morton “Diana, su verdadera historia” nos narra su vida, contada por ella al escritor, y donde cuenta que “debió haber sido varón” y que tres en un matrimonio “es una multitud”. Escrito en vida de ella, son dos tomos en los cuales se narra desde su nacimiento hasta su separación del príncipe Carlos, un hombre que nunca la amó.

De ella guardo yo personalmente libros, postales, videos, revistas de las cuales guardo con mucho cariño. Era una joven que no conoció lo que era una familia unida, un marido cariñoso, aunque sus dos hijos la adoraron.

Jugó con fuego, y se quemó. No supo mover las piezas en un juego real, el juego de “tronos” donde las mujeres consortes de herederos quedan expuestas en un segundo lugar, sin eclipsar al sol.

Cometió errores, fue adúltera también sin ser discreta, al pasar a pertenecer a la familia real más importante del mundo, no supo cuál debió ser su lugar aunque, gracias a ella, las monarquías han dado un cambio, ya que algunas personalidades “se bajaron” de su pedestal y ahora quieren tener privacidad y ser comúnes y corrientes claro, con privilegios y ventajas.

Su mayor problema fue haber sido 13 años más joven que Carlos, y este según dijo no iba a dejar de tener amigas por el solo hecho de que iba a casarse con una muchachita.

Ella esperaba amor, tener una familia unida, y se enfrentó con todo un establishment quien la reprobó. Con forme pasaron los años nunca tuvo un consejero apropiado, o si los tuvo, no hizo caso de lo que se esperaba ya de ella como ex esposa del futuro rey.



Si hubiera seguido su instinto, se hubiera retirado de la vida pública como declaró en un discurso, otra hubiera sido la historia. Hubiera llevado una vida sin escándalos al lado del hombre o de los hombres que amó sin llamar la atención y hubiera estado hoy con nosotros viva.

Todo tiene un precio. Lo pagó muy alto por el hecho de querer ser feliz. Ahora, sus hijos, casados, uno con hijos a su vez, y otro recién casado, la extrañan. Que en paz descanse esta hermosa princesa que reinó después de morir.