/ martes 5 de diciembre de 2017

El mundo de la realeza

  •  Falleció el rey Miguel de Rumania

Uno de los anteriores jefes de Estado, y exmonarca dos veces, falleció este martes 5 de diciembre tras haber padecido leucemia, a los 96 años. Miguel de Hollezolern, viudo de Ana de Borbón Parama, con quién tuvo 5 hijas, y quien desheredó a su nieto Nicolás, fue uno de los monarcas del anterior siglo quien defendió a su patria de un gobierno fascista durante la Segunda Guerra Mundial.

Miguel I fue rey dos veces, primero, a los seis años, tras la muerte de su abuelo, Fernando I, ya que su padre, Carlos, quién le arrebató años después el trono, tuvo una vida de playboy. Miguel, en su segunda etapa como monarca, estuvo como “rey modelo” animando moralmente y políticamente a su pueblo hasta que fue expulsado de Rumania.

Según el confidencial. com “En 1947, el Parlamento -dominado por el Partido Comunista- obligó a la familia real a abandonar Rumania, despojando de su título, de la nacionalidad y de todas sus propiedades al rey Miguel I, que se exilió inicialmente a Londres y posteriormente a Suiza.

Durante su largo exilio (45 años), Miguel de Rumania y su esposa Ana de Borbón-Parma mantuvieron una muy estrecha relación con todas las casas reales europeas, pero muy especialmente con la griega y, por consiguiente, también con la de España. Una relación que se ha asentado en sus vínculos familiares, aunque Miguel ha sido siempre uno de los miembros de la familia más próximos, siempre presente en los acontecimientos -felices y desgraciados- de la monarquía griega y de sus múltiples ramificaciones por toda Europa.

“Miguel de Rumania pudo volver a residir en Bucarest desde 1992, aunque no lo hizo de manera permanente. Y en 1997 logró que el Estado rumano le devolviera la ciudadanía, además de algunas de sus antiguas posesiones.

En 2001 recuperó el título de rey, al ser reconocido también como antiguo jefe del Estado. Y su intensa labor, ajena a la política de los partidos y muy vinculada a iniciativas de carácter social, contribuyó decisivamente a engrandecer su prestigio como referente moral de un país en el que la clase política no ha gozado precisamente de un gran respeto por parte de la ciudadanía.”

El antiguo rey Miguel I de Rumania, uno de los últimos jefes de Estado de la Segunda Guerra Mundial, falleció a los 96 años en su casa de Ginebra tras una larga enfermedad, informó hoy la Casa Real rumana.

“Su Majestad el rey Miguel I murió el 5 de diciembre de 2017, a las 13:00 horas, en la residencia privada de Suiza”, señaló la Familia Real en un comunicado de prensa. “Hasta los últimos instantes de su vida su alteza real ha estado acompañado por la princesa Margarita”, prosiguió la nota.

Según la prensa internacional, “El programa del funeral se conocerá mañana, aunque la Casa Real informó de que el cuerpo sin vida del exmonarca se trasladará al salón de honor del Castillo Peles -en la localidad de Sinaia- y, dos días después, al Salón del Trono del Palacio Real de Calea Victorie”, en Bucarest.

La misa tendrá lugar en la Catedral Patriarcal de Bucarest, mientras que el entierro será en la nueva Catedral Ortodoxa de Curtea de Arges, a unos 155 kilómetros de la capital rumana.”

  •  Falleció el rey Miguel de Rumania

Uno de los anteriores jefes de Estado, y exmonarca dos veces, falleció este martes 5 de diciembre tras haber padecido leucemia, a los 96 años. Miguel de Hollezolern, viudo de Ana de Borbón Parama, con quién tuvo 5 hijas, y quien desheredó a su nieto Nicolás, fue uno de los monarcas del anterior siglo quien defendió a su patria de un gobierno fascista durante la Segunda Guerra Mundial.

Miguel I fue rey dos veces, primero, a los seis años, tras la muerte de su abuelo, Fernando I, ya que su padre, Carlos, quién le arrebató años después el trono, tuvo una vida de playboy. Miguel, en su segunda etapa como monarca, estuvo como “rey modelo” animando moralmente y políticamente a su pueblo hasta que fue expulsado de Rumania.

Según el confidencial. com “En 1947, el Parlamento -dominado por el Partido Comunista- obligó a la familia real a abandonar Rumania, despojando de su título, de la nacionalidad y de todas sus propiedades al rey Miguel I, que se exilió inicialmente a Londres y posteriormente a Suiza.

Durante su largo exilio (45 años), Miguel de Rumania y su esposa Ana de Borbón-Parma mantuvieron una muy estrecha relación con todas las casas reales europeas, pero muy especialmente con la griega y, por consiguiente, también con la de España. Una relación que se ha asentado en sus vínculos familiares, aunque Miguel ha sido siempre uno de los miembros de la familia más próximos, siempre presente en los acontecimientos -felices y desgraciados- de la monarquía griega y de sus múltiples ramificaciones por toda Europa.

“Miguel de Rumania pudo volver a residir en Bucarest desde 1992, aunque no lo hizo de manera permanente. Y en 1997 logró que el Estado rumano le devolviera la ciudadanía, además de algunas de sus antiguas posesiones.

En 2001 recuperó el título de rey, al ser reconocido también como antiguo jefe del Estado. Y su intensa labor, ajena a la política de los partidos y muy vinculada a iniciativas de carácter social, contribuyó decisivamente a engrandecer su prestigio como referente moral de un país en el que la clase política no ha gozado precisamente de un gran respeto por parte de la ciudadanía.”

El antiguo rey Miguel I de Rumania, uno de los últimos jefes de Estado de la Segunda Guerra Mundial, falleció a los 96 años en su casa de Ginebra tras una larga enfermedad, informó hoy la Casa Real rumana.

“Su Majestad el rey Miguel I murió el 5 de diciembre de 2017, a las 13:00 horas, en la residencia privada de Suiza”, señaló la Familia Real en un comunicado de prensa. “Hasta los últimos instantes de su vida su alteza real ha estado acompañado por la princesa Margarita”, prosiguió la nota.

Según la prensa internacional, “El programa del funeral se conocerá mañana, aunque la Casa Real informó de que el cuerpo sin vida del exmonarca se trasladará al salón de honor del Castillo Peles -en la localidad de Sinaia- y, dos días después, al Salón del Trono del Palacio Real de Calea Victorie”, en Bucarest.

La misa tendrá lugar en la Catedral Patriarcal de Bucarest, mientras que el entierro será en la nueva Catedral Ortodoxa de Curtea de Arges, a unos 155 kilómetros de la capital rumana.”