Queridos lectores, reciban un cordial saludo. Este tema es, para mí, muy difícil de escribir, ya que, durante años, he tenido la idea de poder comentarles que el sistema monárquico es ideal para mucha gente.
Pero, al darme cuenta de cómo los súbditos tienen que pagar impuestos en gran medida para mantener a su familia real, es importante comentarles que es muy duro que los súbditos sólo trabajen para que los royals tengan lujos y poder político.
Durante siglos, los británicos, principalmente, han tenido reyes que han sido calificados como héroes, villanos, ambiciosos y vengativos.
Podemos hacer una excepción. Cuando Inglaterra fue república. Hay mucho que criticarle, también, al lord protector llamado Oliverio Cromwell, quien ordenó la decapitación del rey Carlos I por ser este ambicioso y traidor.
Un tiempo, que, tras la muerte del monarca, Inglaterra disfrutó de la república de 1649 hasta la muerte de Cromwell. Pero, como el parlamento restauró la monarquía en la cabeza de Carlos II, el país volvió a su tradición y a los lujos e infidelidades de los monarcas.
Han pasado siglos, varios reinados, y la realeza mantiene su poder y riqueza. Hay, a través de la historia de este país, muchos problemas económicos para el pueblo: niños que trabajaban, mujeres embarazadas con varios hijos y abandonadas, hombres machistas que internaban a sus mujeres en psiquiátricos cuando éstas les estorbaban, gente en las cárceles por robar alimento, etc.
Esto fue más frecuente en la época victoriana, cuando la realeza era distante a su verdadero pueblo y mientras estos disfrutaban del sexo, placeres, lujos y escándalos (dentro de su clase social) y, a veces, la prensa tocaba estos escándalos sin nombrar a la realeza, aunque ya era secreto a voces, y el pueblo, en venganza, los abucheaba.
De 1860 a 1910, con el príncipe de Gales, más tarde Eduardo VII, la realeza y la aristocracia disfrutaron de fiestas, comidas, cacerías, viajes, amantes, por ejemplo, este monarca tuvo 7 mil 800 amantes, esta época fue llamada eduardiana, y la prensa empezó a criticarlos discretamente.
En los siguientes reinados, se nota que unos fenían más moral y otros no. El uso de palacios, de trenes, coches reales, y poco después, de aviones, trajo, como consecuencia, un despertar en la curiosidad de los medios de comunicación.
La prensa comenzó a tener más lectores. Tras el término del reinado de Jorge VI, y la ascensión al trono de Isabel II, en 1952, la prensa, hasta la fecha, ha publicado muchos escándalos, divorcios, supuestas infidelidades, y por esto todo el pueblo, en la actualidad, en varias ocasiones se enfadó.
La más importante alarma para la casa real fue cuando Lady Di falleció en un accidente de auto en París. El pueblo, tras la indiferencia de la reina y de su familia, exigió, mediante la prensa y el gobierno entonces encabezado por Tony Blair, que los Windsor respetaran y dieran el consuelo al pueblo que estaba en duelo. La reina, y la familia real, hicieron un homenaje forzados por la presión del pueblo. Si no lo hubieran hecho, la reina hubiera perdido la corona y el trono.
En la actualidad, los ingleses tienen que pagar 370 millones de libras esterlinas, en diez años y, desde hace dos, para la reforma del palacio de Buckingham, que consta de 775 habitaciones. Así, queridos lectores, vemos que el pueblo británico, por lo general, mantiene a la realeza con 48 millones de euros.
Y es importante que Harry, duque de Sussex, y su familia, den el ejemplo como ya lo han hecho de mantenerse por sí mismos y no de los impuestos de los ingleses. ¿Qué les parece?
