Por Heidi Osuna
México ha avanzado en la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones del país; sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer para alcanzar la paridad de género que otorgue normas y protección hacia las mujeres que tienen como objetivo representar a su ayuntamiento.
La participación de las mujeres en la vida política de México es importante para el desarrollo de una democracia y un elemento indispensable para crear un país más inclusivo y equitativo. En los últimos años hemos podido observar un acelerado incremento en el número de mujeres que gobiernan nuestro país, pero ¿qué sucede a nivel municipal?
De acuerdo con ONU Mujeres, en el ámbito municipal no se han alcanzado los mismos resultados que a nivel federal o estatal, tan sólo en el proceso electoral 2017-2018 sólo un 27.3 por ciento de las presidencias municipales fueron ganadas por mujeres, y aunque fue una cifra récord, este dato aún está alejado de la paridad de género.
A nivel municipal, los retos a los que se enfrentan algunas candidatas son mayores a los que pudieran tener en otro nivel de gobierno, ya que se enfrentan de manera más cercana a las costumbres y reglas de su comunidad.
Datos de ONU Mujeres también señalan que los principales obstáculos que afronta una presidenta municipal son los siguientes: agresiones en redes sociales o medios de comunicación, cuestionamientos sobre su capacidad en el ejercicio del poder, les niegan recursos, reciben descalificaciones sobre su experiencia o educación y comentarios acerca de que sus logros son a cambio de favores sexuales.
La historia de la participación sociopolítica de las mujeres en México ha demostrado que hay avances en el tema; sin embargo, a nivel municipal el avance ha sido más lento; datos de la CEPAL (2018) colocaron a México en el quinto lugar (21.6%), entre sus países miembro de América Latina, el Caribe y La península Ibérica, que cuentan con el mayor número de alcaldesas.
El pasado 6 de junio se eligieron en el país 1,924 cargos para presidente municipal; de los cuáles cerca de la mitad de las candidaturas fueron para mujeres. Asimismo, de acuerdo con los conteos de la autoridad electoral, 525 presidentas municipales obtuvieron el triunfo en esta elección.
Algunos estados de la República aumentaron el número de mujeres que estarán a la cabeza de los gobiernos municipales como el Estado de México que tendrá 46, Yucatán contará con 32, la CDMX tendrá ocho alcaldesas y en Guanajuato habrá 14.
Cabe destacar que los municipios más poblados del país son Tijuana, Baja California; Iztapalapa, Ciudad de México; y León, Guanajuato, fueron ganados por mujeres en las más recientes elecciones. En Tijuana y en León ganaron Monserrat Caballero Ramírez y Alejandra Gutiérrez Campos, respectivamente, lo que representó una alternancia de género en la votación; mientras que Clara Brugada en Iztapalapa fue reelecta.
Las seis gobernadoras electas en la pasada elección tienen un reto importante para impulsar a otras mujeres en sus municipios. La gobernadora de BC, Marina del Pilar Ávila, contará con 3 mujeres en un total de 5 ayuntamientos, Indira Vizcaíno de Colima con 6 de 10; en contraste con las de Guerrero que de 80 municipios, sólo 25 serán gobernados por mujeres, Chihuahua 14 de 67, Campeche 6 de 13 y Tlaxcala 4 de 60.
México ha dado algunos pasos en temas de participación de las mujeres en cargos públicos; no obstante, falta trabajo por hacer. Los avances que hemos logrado como país se ensombrecen con la falta de respeto y reconocimiento a sus logros.