/ domingo 29 de octubre de 2023

Entre piernas y telones | Shakespeare a la mexicana con Los colochos

Italo Calvino, el gran autor italiano, publicó un ensayo titulado Por qué leer a los clásicos, en el que hace una serie de reflexiones estupendas. Una de ellas es que los clásicos no pierden vigencia porque los temas que abordan son atemporales y universales y siempre tienen algo que decir que importa al ser humano, independientemente de tiempos y latitudes.

Prueba contundente de ello es el brillante trabajo de la compañía Los colochos, que este domingo termina su residencia en el foro Shakespeare, que tiene y tuvo un doble motivo de festejo: los 13 años de actividad ininterrumpida de Los colochos y los 40 años de este espacio escénico.

Macbeth, Romeo y Julieta, Otelo, y Rey Lear son cuatro de las tragedias capitales escritas hace alrededor de 500 años por el llamado Cisne de Avon y que son un reflejo fiel del mundo isabelino, en el que se ubican sus anécdotas.

Ahora, medio milenio después, Los colochos las retoman y las trasladan a la realidad mexicana. Macbeth se ha transformado en Mendoza; Romeo y Julieta en Nacahue: Ramón y Hortensia; Otelo en Silencio; y Rey Lear en Reina, con resultados realmente dignos de ovaciones (como sucede en cada representación) y de premios, como el que recibió la compañía en 2017 por Mendoza, obra ganadora del IV Certamen del Festival Internacional Almagro Off en España.

Los Colochos Teatro (nombre que por cierto alude al pelo ensortijado/chino) nació en agosto del 2010 como “una compañía que apuesta por un teatro crítico, nacional y de calidad”, lo que cumplen a cabalidad. Han viajado a 15 estados de la República Mexicana, a encuentros como el Festival Internacional Cervantino, la Muestra Nacional de Teatro, la Feria Internacional del Libro…

Ha tenido temporadas en al menos una decena de espacios de la Ciudad de México y a nivel internacional ha participado en importantes festivales y realizado giras en países como España, Alemania, Colombia, Cuba, Perú, Costa Rica, Reino Unido, Ecuador, Portugal, Estados Unidos y República Dominicana.

Si bien la colaboración y el trabajo en equipo son vitales para Los colochos, al frente de la compañía está Juan Carrillo, quien ha dirigido los cuatro montajes, amén de su participación como dramaturgo y actor.

A manera de intentar ser justo, al menos un poquito, he aquí los nombres de los artistas que participan en estos soberbios montajes, ya sea en el escenario o en la dramaturgia: Mónica Portillo, Alfredo Monsiváis, Erandeni Durán, Roam León, Leonardo Zamudio, Yadira Pérez, Antonio Zúñiga, Marco Vidal, Mónica del Carmen, Martín Becerra, Germán Villarreal, Ulises Martínez, y Paloma Woolrich.

Este domingo termina la residencia de Los colochos en el foro Shakespeare con una función de Reina, que habla al desgaste de los años y a la inminencia del final. En una sociedad obsesionada con la juventud, tan asustada ante la vejez, Reina, una antigua estrella de la escena mexicana comete el gran error de repartir la herencia entre sus hijas, lo que le llevará a entender, demasiado tarde, el significado de su vida.

El teatro es efímero por naturaleza y hoy finaliza la temporada de Los colochos en el foro Shakespeare; la buena noticia es que en el ya inminente 2024 volverán a escena con Nacahue: Ramón y Hortencia; y ya está en el horno su puesta en escena a partir de Tito Andrónico.


Italo Calvino, el gran autor italiano, publicó un ensayo titulado Por qué leer a los clásicos, en el que hace una serie de reflexiones estupendas. Una de ellas es que los clásicos no pierden vigencia porque los temas que abordan son atemporales y universales y siempre tienen algo que decir que importa al ser humano, independientemente de tiempos y latitudes.

Prueba contundente de ello es el brillante trabajo de la compañía Los colochos, que este domingo termina su residencia en el foro Shakespeare, que tiene y tuvo un doble motivo de festejo: los 13 años de actividad ininterrumpida de Los colochos y los 40 años de este espacio escénico.

Macbeth, Romeo y Julieta, Otelo, y Rey Lear son cuatro de las tragedias capitales escritas hace alrededor de 500 años por el llamado Cisne de Avon y que son un reflejo fiel del mundo isabelino, en el que se ubican sus anécdotas.

Ahora, medio milenio después, Los colochos las retoman y las trasladan a la realidad mexicana. Macbeth se ha transformado en Mendoza; Romeo y Julieta en Nacahue: Ramón y Hortensia; Otelo en Silencio; y Rey Lear en Reina, con resultados realmente dignos de ovaciones (como sucede en cada representación) y de premios, como el que recibió la compañía en 2017 por Mendoza, obra ganadora del IV Certamen del Festival Internacional Almagro Off en España.

Los Colochos Teatro (nombre que por cierto alude al pelo ensortijado/chino) nació en agosto del 2010 como “una compañía que apuesta por un teatro crítico, nacional y de calidad”, lo que cumplen a cabalidad. Han viajado a 15 estados de la República Mexicana, a encuentros como el Festival Internacional Cervantino, la Muestra Nacional de Teatro, la Feria Internacional del Libro…

Ha tenido temporadas en al menos una decena de espacios de la Ciudad de México y a nivel internacional ha participado en importantes festivales y realizado giras en países como España, Alemania, Colombia, Cuba, Perú, Costa Rica, Reino Unido, Ecuador, Portugal, Estados Unidos y República Dominicana.

Si bien la colaboración y el trabajo en equipo son vitales para Los colochos, al frente de la compañía está Juan Carrillo, quien ha dirigido los cuatro montajes, amén de su participación como dramaturgo y actor.

A manera de intentar ser justo, al menos un poquito, he aquí los nombres de los artistas que participan en estos soberbios montajes, ya sea en el escenario o en la dramaturgia: Mónica Portillo, Alfredo Monsiváis, Erandeni Durán, Roam León, Leonardo Zamudio, Yadira Pérez, Antonio Zúñiga, Marco Vidal, Mónica del Carmen, Martín Becerra, Germán Villarreal, Ulises Martínez, y Paloma Woolrich.

Este domingo termina la residencia de Los colochos en el foro Shakespeare con una función de Reina, que habla al desgaste de los años y a la inminencia del final. En una sociedad obsesionada con la juventud, tan asustada ante la vejez, Reina, una antigua estrella de la escena mexicana comete el gran error de repartir la herencia entre sus hijas, lo que le llevará a entender, demasiado tarde, el significado de su vida.

El teatro es efímero por naturaleza y hoy finaliza la temporada de Los colochos en el foro Shakespeare; la buena noticia es que en el ya inminente 2024 volverán a escena con Nacahue: Ramón y Hortencia; y ya está en el horno su puesta en escena a partir de Tito Andrónico.