/ miércoles 13 de diciembre de 2023

Frente de batalla | Tecnología al servicio de la educación

El proceso de educación en el estado de Puebla juega un papel preponderante en la población en etapa de formación, el modelo impulsa la movilidad socio económica ascendente, clave para reducir la brecha de la pobreza y desigualdad.

La educación es una actividad y derecho humano fundamental, cuyo sistema de enseñanza tiene por objetivo garantizar un proceso de formación inclusivo, equitativo y de calidad, cuya base esta fincada en la promoción de oportunidades de aprendizaje.

Durante la pandemia ocasionada por el COVID-19, los procesos educativos mostraron ciertas dificultades para la enseñanza, como resultado del hecho que, maestros y alumnos tuvieron que buscar de hacer eficientes las clases a distancia.

Esto llevó a los docentes a echar mano de herramientas tecnológicas para cumplir con las tareas de aprendizaje, de tal manera que, con el paso de los meses, lo que inicialmente fue un problema, se transformara en un proceso de formación con grandes avances.

La utilización de dispositivos móviles, el uso de la web y redes sociales fue puesta a prueba por los docentes para llevar a cabo las clases a distancia, a fin de proteger a los estudiantes de cualquier contagio, pero sin detener su formación académica.

Ahora con el uso de estas herramientas tecnológicas, existe la garantía de que hay más niñas, niños y adolescentes, a quienes se asegura el acceso a la educación, esta implementación ha reducido distancias, lo que hace de la educación un proceso más incluyente en zonas apartadas.

Al cierre de este 2023, el estado de Puebla forma parte de las ocho entidades con mayor población en proceso de aprendizaje (de nivel básico y medio superior), Veracruz, Chiapas, CDMX, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Michoacán, completan la lista donde se muestra un nicho de oportunidades de desarrollo para la formación de jóvenes.

Con el uso de herramientas tecnológicas, la educación ha disminuido la brecha de desigualdad en el proceso de formación; se ha fortalecido la infraestructura y puesto énfasis en localidades de alta y muy alta marginación, para acercar el conocimiento de una forma más efectiva.

El proceso de educación en el estado de Puebla juega un papel preponderante en la población en etapa de formación, el modelo impulsa la movilidad socio económica ascendente, clave para reducir la brecha de la pobreza y desigualdad.

La educación es una actividad y derecho humano fundamental, cuyo sistema de enseñanza tiene por objetivo garantizar un proceso de formación inclusivo, equitativo y de calidad, cuya base esta fincada en la promoción de oportunidades de aprendizaje.

Durante la pandemia ocasionada por el COVID-19, los procesos educativos mostraron ciertas dificultades para la enseñanza, como resultado del hecho que, maestros y alumnos tuvieron que buscar de hacer eficientes las clases a distancia.

Esto llevó a los docentes a echar mano de herramientas tecnológicas para cumplir con las tareas de aprendizaje, de tal manera que, con el paso de los meses, lo que inicialmente fue un problema, se transformara en un proceso de formación con grandes avances.

La utilización de dispositivos móviles, el uso de la web y redes sociales fue puesta a prueba por los docentes para llevar a cabo las clases a distancia, a fin de proteger a los estudiantes de cualquier contagio, pero sin detener su formación académica.

Ahora con el uso de estas herramientas tecnológicas, existe la garantía de que hay más niñas, niños y adolescentes, a quienes se asegura el acceso a la educación, esta implementación ha reducido distancias, lo que hace de la educación un proceso más incluyente en zonas apartadas.

Al cierre de este 2023, el estado de Puebla forma parte de las ocho entidades con mayor población en proceso de aprendizaje (de nivel básico y medio superior), Veracruz, Chiapas, CDMX, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Michoacán, completan la lista donde se muestra un nicho de oportunidades de desarrollo para la formación de jóvenes.

Con el uso de herramientas tecnológicas, la educación ha disminuido la brecha de desigualdad en el proceso de formación; se ha fortalecido la infraestructura y puesto énfasis en localidades de alta y muy alta marginación, para acercar el conocimiento de una forma más efectiva.