Me gustaría pensar que la política global y los debates entre los gobernantes son sobre asuntos trascendentes, relevantes, y que dan una dirección a la humanidad presente y futura.
La realidad pareciera que no, una abofeteada al stablishment global es Greta Thunberg, una joven sueca que en la cumbre de Katowice en Polonia, la claridad de sus ideas y su sinceridad fueron más potentes que muchos discursos y que las llamadas ONG´S.
“Nuestra biósfera está siendo sacrificada para que los ricos de los países como el mío puedan vivir lujosamente pero el sufrimiento de muchos está pagando los lujos de unos pocos”, señaló.
Greta ganó respetabilidad al hacer huelgas en solitario para protestar contra la inacción frente al cambio climático, diariamente asistió al Parlamento sueco con su pancarta, su ejemplo fue seguido primero en Suecia y luego en el mundo, potenciada particularmente en Europa por la tremenda ola de calor de este verano. Quién pudiera pensar que esta niña con Asperger (un trastorno de autismo) pudiera incomodar hasta al mismo Presidente de los Estadios Unidos.
Frente a idiotas como Trump y Bolsonaro que no sólo niegan el cambio climático, sino que permiten una depredación del medio ambiente basada en un concepto erróneo de progreso, la fuerza de los jóvenes y ejemplos tan inspiradores como el de Greta, nos generan esperanza, pero también un gran temor.
Frente a la indiferencia y la indolencia de la generación millenial, el que surjan liderazgos como el de Greta alimenta el optimismo y la esperanza en una clase política más humanista, formada y sensible.
Un principio de la política global debe ser el reconocimiento de los derechos y patrimonio ambiental de las próximas generaciones; no es únicamente pensar en el futuro de nuestros hijos, es la preservación de la civilización y la especie misma.
El rumbo del neoliberalismo frivolizó y deshumanizó a la sociedad, por lo que es necesario el planteamiento de un modelo diferente donde progreso no signifique hacer muy ricos a los ya muy ricos, sólo para mantener las estadísticas.
Por todo lo anterior, la política de López Obrador toma gran altura, es el único gobernante que está proponiendo lo humano como eje de gobierno y un modelo de desarrollo y crecimiento que no esté basado en el dolor y la exclusión, las palabras de Greta y su estilo son cercanos a la biografía y discurso de López Obrador; valentía, determinación, claridad y compromiso con lo humano.
Twitter: @LuisH_Fernandez
