/ viernes 17 de febrero de 2023

Hagamos de la innovación, nuestra inspiración 

Cristóbal Thompson, Director Ejecutivo de AMIIF


Decía Steve Jobs que la innovación es lo que distingue a un líder de los demás y en este sentido la industria farmacéutica ha demostrado su liderazgo tras años y años de constante evolución y descubrimiento de nuevas moléculas que han venido a mejorar la expectativa y calidad de vida de los seres humanos.

Gracias a la innovación, en la industria farmacéutica hemos podido escribir una historia de progreso, que nos ha permitido vencer a la enfermedad. Al final y al principio de ese proceso están las personas cuyas necesidades son la razón de ser de la innovación.

En 1950, cuando fue fundada la hoy Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el panorama de la salud en México era muy diferente. La esperanza de vida rondaba los 48 años. El 56% de las defunciones – 78% entre los niños – eran ocasionadas por enfermedades infecciosas como la neumonía, la gastroenteritis, el tifus o el sarampión.1

Debido a la acción de las vacunas, enfermedades como la tosferina, el sarampión y la viruela fueron eliminadas o erradicadas a través de los años. Los antibióticos, por su parte, pusieron fin a una era en la cual no existían herramientas para tratar infecciones.

Hoy la esperanza de vida promedio en México se sitúa en 75 años, 28 más que en 1950.2 Se estima que las vacunas y los antibióticos son por sí solos responsables de 20 años de aumento en la esperanza de vida a nivel mundial.3

Y en la contención del Covid-19, la industria biofarmacéutica de innovación ha desempeñado un papel crucial con una rápida respuesta a esta urgente necesidad. En poco más de un año, se dio a la tarea de investigar, desarrollar, probar y fabricar vacunas y tratamientos contra esta infección.

Actualmente, en México contamos con 10 vacunas autorizadas para uso de emergencia. Al cierre de enero de 2023, habían sido aplicadas más de 225 millones de dosis, con un 63.45% de la población totalmente vacunada.4 Gracias a la vacunación, los efectos de la pandemia han reducido su severidad y hemos podido regresar a nuestra vida normal.

Con el incremento en la esperanza de vida de la población, ahora el reto para la innovación farmacéutica son las enfermedades no transmisibles como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer, que ocupan los primeros lugares como causa de mortalidad. La innovación trabaja para prolongar la vida de los pacientes y reducir la mortalidad. Las nuevas terapias génicas, se enfocan al combate más preciso de estas enfermedades y atacar sus causas.

Volviendo a nuestra vida diaria, hagamos de la innovación nuestra inspiración, bandera y camino. Luchemos por sus frutos y mostremos a quienes nos rodean los múltiples beneficios de hacer nuevas y mejores cosas.

Cristóbal Thompson, Director Ejecutivo de AMIIF


Decía Steve Jobs que la innovación es lo que distingue a un líder de los demás y en este sentido la industria farmacéutica ha demostrado su liderazgo tras años y años de constante evolución y descubrimiento de nuevas moléculas que han venido a mejorar la expectativa y calidad de vida de los seres humanos.

Gracias a la innovación, en la industria farmacéutica hemos podido escribir una historia de progreso, que nos ha permitido vencer a la enfermedad. Al final y al principio de ese proceso están las personas cuyas necesidades son la razón de ser de la innovación.

En 1950, cuando fue fundada la hoy Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el panorama de la salud en México era muy diferente. La esperanza de vida rondaba los 48 años. El 56% de las defunciones – 78% entre los niños – eran ocasionadas por enfermedades infecciosas como la neumonía, la gastroenteritis, el tifus o el sarampión.1

Debido a la acción de las vacunas, enfermedades como la tosferina, el sarampión y la viruela fueron eliminadas o erradicadas a través de los años. Los antibióticos, por su parte, pusieron fin a una era en la cual no existían herramientas para tratar infecciones.

Hoy la esperanza de vida promedio en México se sitúa en 75 años, 28 más que en 1950.2 Se estima que las vacunas y los antibióticos son por sí solos responsables de 20 años de aumento en la esperanza de vida a nivel mundial.3

Y en la contención del Covid-19, la industria biofarmacéutica de innovación ha desempeñado un papel crucial con una rápida respuesta a esta urgente necesidad. En poco más de un año, se dio a la tarea de investigar, desarrollar, probar y fabricar vacunas y tratamientos contra esta infección.

Actualmente, en México contamos con 10 vacunas autorizadas para uso de emergencia. Al cierre de enero de 2023, habían sido aplicadas más de 225 millones de dosis, con un 63.45% de la población totalmente vacunada.4 Gracias a la vacunación, los efectos de la pandemia han reducido su severidad y hemos podido regresar a nuestra vida normal.

Con el incremento en la esperanza de vida de la población, ahora el reto para la innovación farmacéutica son las enfermedades no transmisibles como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer, que ocupan los primeros lugares como causa de mortalidad. La innovación trabaja para prolongar la vida de los pacientes y reducir la mortalidad. Las nuevas terapias génicas, se enfocan al combate más preciso de estas enfermedades y atacar sus causas.

Volviendo a nuestra vida diaria, hagamos de la innovación nuestra inspiración, bandera y camino. Luchemos por sus frutos y mostremos a quienes nos rodean los múltiples beneficios de hacer nuevas y mejores cosas.